¿Qué es el margen de contribución y cómo se calcula?

La prioridad de cualquier empresa es poder conseguir los objetivos marcados y asegurarse de que se obtengan los beneficios adecuados. Aquí entra en juego el margen de contribución. El margen de contribución es el resultado de restar los costes variables al precio de venta. Otra forma de entender este concepto es como el sobrante de los ingresos en relación a los costes variables. Este excedente debe ser suficiente para cubrir tanto los costes fijos como la ganancia o utilidad esperada. En este artículo conocerás la importancia de calcular el margen de contribución y cómo calcularlo. Elementos del margen de contribución Esta métrica está compuesta por distintas variables. Es importante analizarlas para determinar su cálculo: ¿Cómo se calcula el margen de contribución? Si queremos hacer un cálculo del margen de contribución que se deriva de la producción de determinado elemento hay aplicar la siguiente fórmula: MC = PVU — CVU La importancia del margen de contribución El objetivo de calcular esta variable, tal y como el propio nombre indica, es conocer cuánto contribuye la producción de un servicio o producto determinado a la estabilidad de una empresa en términos económicos. Gracias a este cálculo se puede saber con precisión hasta qué punto puede ser rentable seguir produciendo ese elemento. 1.Margen de contribución negativo 2.Margen de contribución positivo En el caso de que los costos variables resulten ser menores a los costos físicos, se considera que el margen es positivo. 3.Margen de contribución igual al costo fijo Este caso ocurre cuando la producción de cierto elemento no está aportando utilidades o ganancias a la empresa. Se encontraría en un estado de equilibrio en el que ni se gana ni se pierde dinero. Ventajas y desventajas del margen de contribución Calcular bien esta métrica es de suma importancia para conocer la rentabilidad de nuestra empresa así como las limitaciones. Es un análisis sencillo y útil. Sin embargo, es importante conocer sus desventajas. Entre sus beneficios podemos decir que: En cuanto a sus desventajas: Si después de leer este artículo sigues teniendo dudas, nuestro equipo de expertos en finanzas y contabilidad te ayudarán en todas tus cuestiones, gracias a nuestra experiencia como asesoría para empresas y startups. ¡No dudes en contactar! También puedes seguirnos en nuestra página de Linkedin y permanecer informado de las novedades del sector. ¡Hasta la próxima!
La importancia de analizar el grado de atractivo del mercado para Enisa

Cuando se habla del atractivo de un mercado se hace referencia al potencial de negocio que tiene un producto o servicio. Estos aspectos forman parte de la calificación cualitativa, relevante tanto para empresas con históricos como sin históricos. Como has de imaginar, es un aspecto clave para conseguir financiación de la línea Enisa. Qué factores influyen en el atractivo de un mercado El nivel de atractivo de un mercado puede variar de una empresa a otra. Sin embargo, existen factores comunes que afectan a todas ellas, y que deben tenerse en cuenta antes de comenzar una actividad en él. Dichos factores son: Tasa de crecimiento del mercado en cuestión Su tamaño actual Márgenes El aumento o disminución de los precios; El número de competidores Otros factores adicionales A continuación, vamos a conocer cada uno de ellos en profundidad. Solo así podremos conocer el atractivo de un mercado en términos objetivos. El tamaño del mercado y su tasa de crecimiento Ambos son determinantes para valorar el atractivo de un mercado. A mayor tamaño de este, mayores serán también las oportunidades para vender un determinado producto. En otras palabras, equivaldría a un potencial de rentabilidad más elevado, aun cuando el margen de beneficio es menor. En lo que respecta al crecimiento de este, la tasa nos indica el potencial de ingresos que hay, y que será también determinante del atractivo del mercado. Cuando este indicador es bajo, se debe a que el mercado se encuentra saturado, con un alto nivel de competitividad. La cuota para cada participante será también menor. Márgenes de mercado y precios El volumen de las ventas y los márgenes determinan la rentabilidad y, por tanto, el atractivo de un mercado. Cuando nos encontramos con dos cuyo tamaño es igual, serán sus márgenes los que indiquen el potencial para generar flujos de ingresos que tendrá cada uno. Las tendencias en los precios también aportan información relevante. La disminución de estos puede hacerse progresiva en el tiempo y afectar a los márgenes. Si por el contrario aumentan, se elevan también las oportunidades para obtener ingresos. Competencia El número de competidores, así como el peso que tenga cada uno de ellos revela también el atractivo de un mercado. Además del tamaño de estos y su cuota, su nivel de agresividad o sus propias ventajas competitivas también condicionan el éxito que una nueva empresa podrá tener. Aquellos mercados con un solo competidor resultan más agresivos, y además es muy probable que tenga el dominio de los contratos con proveedores. Por el contrario, cuando lo que encontramos son varios competidores de pequeño tamaño, existe el potencial de convertirse en el dominante. El atractivo de un mercado de este tipo es mayor. Además, es indicativo de que las barreras de entrada son menores. Otros factores que afectan al atractivo de un mercado El atractivo de un mercado también puede depender de otros factores específicos. Por ejemplo, si se trata de una expansión a nivel geográfico, habría que tener en cuenta la logística, ya que afectaría a los plazos de entrega. El concepto de atractivo de un mercado presenta una alta flexibilidad y variará para cada empresa y mercado. Aunque algunos de sus valores son objetivos, existe también un alto grado de subjetividad a la hora de determinar si será rentable entrar como participante.
¿Cuándo y cómo se debe valorar una empresa?

Valorar una empresa es algo que depende de distintos factores, tanto externos como internos y de índole social, económica, de mercado, etc. El valor comercial de una empresa debe valorarse en cualquier situación. Pero se convierte en algo fundamental en determinados casos. Además, dependiendo de la situación del mercado, una valoración puede ser totalmente diferente a cómo sería en otro momento. Por ejemplo, las valoraciones en 2025 son mucho más prudentes que en 2022. Incorporación o retirada de socios de organizaciones que no estén inscritos en la bolsa de valores. Transacciones de compraventa. Análisis de la gestión administrativa cuando se busca maximizar el valor de la empresa. Evaluación e interpretación del estado financiero de la compañía. Analizar el esfuerzo necesario durante el emprendimiento de un negocio. Cuando uno decide iniciar alguna de estas acciones en su negocio, deberá enfrentarse a una importante cuestión: ¿Cuánto vale la empresa? Después de todo un trayecto laboral dedicando esfuerzos para crear valor, ese trabajo debe materializarse a la hora de vender, expandirse o mejorar. Pero es algo que hay que demostrar por medio de distintas técnicas. Métodos para valorar una empresa Estas son los más importantes y más empleados: 1. Calcular el descuento del flujo de caja Es un cálculo muy sencillo y es el método más utilizado en casi todas las empresas con vistas a vender. En especial a las de creación bastante reciente, y también en PYMES. Consiste en hacer un calculo de resultados de cara a los próximos cinco años utilizando el valor del presente. 2. La técnica de los múltiplos Se aplica en compañías que tengan como mínimo diez años con un histórico de resultados. De esta forma se puede utilizar el EBITDA (en este artículo te enseñamos varias cuestiones a tener en cuenta antes de calcularlo) y utilizar los resultados del año y del año anterior para extraer una previsión de lo que se podría conseguir el año siguiente. El resultante se multiplica por una cifra entre 3 y 7 (múltiplo). Este método está indicado para negocios que lleven varios años activos y hayan alcanzado una media de facturación anual, por lo que los resultados suelen ser similares. 3. Método de comparación Para valorar una empresa se utiliza como referente las operaciones cerradas de negocios, del mismo sector, que tengan características parecidas. Requiere experiencia para hacer un análisis exhaustivo y certero. 4. Técnica del patrimonio También se conoce como valor de activos ajustados. Consiste en la valoración de todos los bienes materiales de la empresa. 5. Elementos para valorar una empresa ¿Cuáles son los elementos que influyen en el momento de su valoración? Todos los negocios están conformados por una serie de elementos, que aportan más o menos a la empresa. Hay que tenerlos en cuenta en el momento de valorar una empresa. Elementos físicos. Material, mobiliario, materias primas, local, stock de productos, etc. Elementos humanos. Personal, sueldos, seguridad social, etc. Elementos legales. Licencias, seguros, certificados, patentes. Elementos empresariales. Cartera de clientes, campañas de marketing, proveedores, riesgos, etc. Elementos tecnológicos. Equipos y programas informáticos, telefonía de empresa, etc. Activos intangibles Elementos económico financieros. Así pues, para valorar una empresa, hay que tomar elementos cualitativos y cuantitativos. Siendo los cuantificables el estado de los resultados, el balance general o la proyección de costos y de ingresos. Cuando se elabore un informe de valoración, habrá que incluir la definición de la valoración, el análisis financiero y económico, una exposición de las técnicas de valoración apropiadas para la empresa y una conciliación entre el valor estimado y la conclusión de la valoración que nosotros hemos extraído. En Lean Finance, somos asesores financieros expertos en valoración de compañías, tanto pymes como startups. No dudes en ponerte en contacto con nosotros y nuestro equipo de profesionales te atenderá sin compromiso alguno.
6 cosas a tener en cuenta antes de calcular EBITDA

Calcular EBITDA se ha convertido en un paso habitual y fundamental en el sector empresarial. A pesar de eso, todavía hay cierta confusión acerca de cómo hacerlo, como interpretarlo, qué implicaciones tiene o cuáles son sus limitaciones. EBITDA es un término que viene de las siglas en inglés “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization”. Lo cual, traducido significa, “ganancias antes de intereses, depreciación, amortizaciones e impuestos”. Es un concepto que se encuentra entre lo contable y lo financiero, ya que se basa en las cifras contables para obtener los intereses aplicado al análisis financiero. Qué es y qué hemos de tener en cuenta al calcular el EBITDA Es la medición de los resultados obtenidos de la explotación de la empresa. Para calcularlo, no se incluyen los impuestos, ni las amortizaciones o los resultados financieros. El problema que presenta es que no es un dato que aparezca en los modelos contables españoles, por lo que se puede calcular de diferentes formas, ya que no existe un modelo oficial que nos indique cuales son los gastos e ingresos que se deben incluir y cuales han de quedar fuera. Esto hay que tenerlo en cuenta cuando necesitamos comparar el EBITDA de dos compañías por que puede suceder que sus cálculos sean diferentes. Antes de calcular EBITDA, debemos tener en cuenta una serie de cosas. 1. Los resultados financieros no son parte del EBITDA Desde el punto de vista operativo, una empresa puede resultar rentable y, sin embargo, tener una mala gestión financiera. Realizar este tipo de cálculo, nos permite separar la gestión económica del coste de la deuda. Así sabremos cómo se están desarrollando las actividades habituales de una empresa, en cuanto a su valoración. 2. Las amortizaciones no se suman para calcular EBITDA Las amortizaciones pertenecen más al ámbito contable que al financiero. Se deben descartar porque su cálculo puede ser algo subjetivo. Además, las amortizaciones no siempre son lineales, por lo que la comparación entre distintos ejercicios puede ser más dificultosa. 3. El EBITDA se calcula antes de impuestos En España es habitual que, para minimizar el impuesto sobre sociedades, haya que adaptarse a las regulaciones fiscales. Algo que es más relevante en cuanto a la financiación que desde el punto de vista operativo. Pero no podemos olvidar que los procesos de producción pueden verse afectados por las decisiones fiscales que se tomen en la empresa. 4. No es un flujo de caja A veces, al calcular el EBITDA, se puede entender que está mostrando el valor de los flujos de caja generados por las actividades de la empresa. Ciertamente los resultados se parecen, pero pueden darse diferencias importantes. Por ejemplo, por los pagos o los cobros que se han hecho de forma anticipada, o han quedado pendientes. 5. Problemas en la comparación de ejercicios Para que la comparación sea realista, hay que concretar qué es lo que necesitamos comparar. Puede ocurrir que haya dudas sobre los ingresos o los gastos que se tienen que incluir al calcular el EBITDA. Y según lo que decidamos la comparación puede dar resultados distorsionados. 6. Resultados no recurrentes Al calcular el EBITDA, lo que se quiere analizar son los resultados directamente relacionados con las actividades que se llevan a cabo tras cada ejercicio. Supongamos que hemos obtenido unos ingresos tras la venta de un terreno aunque esta no sea nuestra actividad habitual. Este beneficio por lo tanto, no formaría parte del cálculo del EBITDA. A pesar de este resumen de las cosas que debes tener en cuenta para el cálculo de este indicador puede que necesites asesoramiento profesional para interpretarlo con precisión. Nuestro equipo de expertos en finanzas y contabilidad te darán el mejor servicio. También puedes seguirnos en nuestra página de Linkedin.
¿Cómo se puede interpretar el EBITDA de una compañía?
Interpretar el EBITDA de una compañía es fundamental para conocer la situación financiera de una empresa y poder tomar decisiones en función de los resultados. Qué es el EBITDA El EBITDA es un indicador financiero que muestra las ganancias de una empresa, antes de restar pagos y costes como impuestos, intereses, depreciaciones y amortizaciones. Es decir, hace referencia a los beneficios en bruto de explotación calculado previamente a la deducción de los diversos gastos financieros. El nombre de esta métrica proviene de las siglas Earnings before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization. La traducción del inglés significa “Beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización”. Cómo se calcula el EBITDA Su cálculo se realiza mediante una fórmula muy sencilla. Detallamos los pasos a continuación: En primer lugar se hace el cálculo del beneficio neto de la empresa, y a los ingresos, les restamos los costos y los gastos. El resultado que obtenemos es el resultado operativo o el EBIT. A este resultado le sumamos los costes de depreciación y los de amortización La fórmula quedaría de esta manera: EBITDA= Ingresos de explotación — Gastos administrativos y ventas — Costes de ventas + Amortización + Depreciación Cómo interpretar el EBITDA El EBITDA es un indicador financiero que, aunque es sencillo de calcular, puede dar lugar a interpretaciones erróneas del mismo. Para que esto no ocurra, debemos tener muy encuentra los siguientes puntos. Para interpretar el EBITDA hay que tener en cuenta que el resultado no refleja la liquidez que genera la compañía. Esto es así porque en la fórmula no entran otros conceptos como las compra-ventas que todavía no se han hecho efectivas o los pagos financieros. Tampoco se tiene en cuenta el endeudamiento de la compañía, por lo que obtener un resultado alto en el EBIDTA puede estar debido al apalancamiento de la empresa. Esto significa que su capacidad real para generar beneficios podría disminuir de forma considerable. Al restar las amortizaciones productivas, no se están teniendo en cuenta las posibles inversiones productivas que se realizan con el propósito de mantener la actividad de la empresa. Tanto en el pasado como en la actualidad. El cálculo del EBITDA no es suficiente, por sí solo, para analizar si un proyecto resulta rentable o no. Esto es algo que hay que valorar junto con otros indicadores, teniendo en cuenta otros puntos sensibles del negocio. Para qué sirve el EBITDA Este indicador sirve para conocer si una empresa está siendo rentable. Pero para interpretar el EBITDA correctamente hay que realizar una comparación con las ventas, para conocer el ratio que nos mostrará si la compañía es eficiente. También se suele utilizar relacionando el resultado del EBITDA con el valor de la empresa. El ratio que se obtiene determina si se está añadiendo un valor mayor o menor que los recursos que se generan. Si necesitas asesoramiento para calcular e interpretar el EBITDA, ponte en contacto con nuestro equipo de profesionales. Para estar al día de todas las novedades sobre asesoría financiera, puedes seguirnos en Linkedin o suscribirte a nuestra web.
Diferencias EBITDA, EBT y EBIT. ¿Cuál es mejor para mi empresa?

Existen varios indicadores financieros imprescindibles para el desarrollo de cualquier empresa. Algunos de ellos son EBITDA, EBT y EBIT. Son conceptos que se parecen pero proporcionan resultados diferentes. ¿Cuáles son las diferencias? Diferencias EBITDA, EBT y EBIT El EBT es la utilidad antes de los impuestos. Se calcula mediante la resta de los gastos a los ingresos, sin tener en cuenta los impuestos. Se trata pues de un indicador de los resultados que refleja los ingresos obtenidos por una empresa después de restarle a las ventas brutas, el coste de los bienes que se han vendido, la depreciación, los intereses, los gastos administrativos y otros gastos. Es decir que el EBT es el dinero con el que cuenta una empresa antes de abonar los impuestos correspondientes al gobierno. EBIT es el beneficio antes de impuestos e intereses. Es también un indicador imprescindible es la contabilidad de cualquier empresa y se utiliza sobre todo para realizar comparativas entre los resultados empresariales de diferentes compañías. El EBIT muestra el resultado de las ventas o la explotación de la compañía sin contar los ingresos ni los costes financieros como la carga fiscal o los tipos de interés. Se calcula de la misma forma que el EBITDA. El EBITDA hace referencia a los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Es el indicador más utilizado para realizar análisis de la rentabilidad de una compañía para valorar hasta que punto está siendo operativa. Nos permite un resultado real de cuánto se gana y se pierde en el negocio. El EBITDA se aplica cuando se necesita conocer la capacidad de una empresa para proporcionar beneficios de determinada actividad sin incluir en los cálculos todos los gastos. ¿Para qué se usan? ¿Cuáles son, más concretamente, las diferencias EBITDA, EBT, y EBIT? EBT y EBIT son precedentes al EBITDA que apareció por premiare en los años ochenta, utilizado por inversores en empresas apalancadas que deseaban comprar compañías en situación difícil. Con el tiempo se ha convertido en una de las métricas financieras más utilizadas para las comparativas de rentabilidad en diferentes empresas. Los inversores o dueños de las empresas, pueden emplear el EBT para examinar como está funcionando el desempeño operativo de una compañía tras eliminar las variables sobre las que no tiene el control. El EBIT, qué como decíamos, no tiene en cuenta los pagos correspondientes a los intereses y los impuestos, aísla también esas variables que, dependiendo de las circunstancias pueden ser menos importantes para los inversores. El resumen de diferencias EBITDA podría concretarse de la siguiente manera: EBIT representa las ganancias operativas, los impuestos y los ingresos de los que dispone una empresa cuando se restan los gastos sin añadirlos a los impuestos o los intereses. EBITDA va más allá y también sustrae las amortizaciones y depreciaciones, que no son artículos en efectivo. En EBIT se incluye y en EBITDA se excluye. EBIT tiene ventaja porque el resultado está compensado con la depreciación. EBITDA se utiliza mejor para analizar negocios del mismo sector en los que el capital esté más o menos en el mismo rango. Si aún te han quedado dudas sobre las diferencias EBITDA y como utilizar estos indicadores financieros, contáctanos y te daremos la mejor asesoría para tu empresa. También puedes seguir nuestros consejos y noticias del sector de las startups y las empresas en nuestro perfil de Linkedin.
CFO, ¿qué es y cuáles son sus funciones?

Seguramente has oído hablar del importante el papel que juega el CEO en una empresa pero, ¿te habías planteado qué es exactamente un CFO y qué hace? Si estas siglas son nuevas para ti o solo las conoces de oídas, quédate para estar al día de una de las figuras más relevantes de una organización. ¿Qué es un CFO y cuáles son sus funciones? Al igual que pasa con el CEO (Chief Executive Officer – Director Ejecutivo), el COO (Chief Operating Officer – Director de Operaciones) o el CIO (Chief Information Officer – Director de Sistema de Información), la nomenclatura CFO forma parte de una concepción de organización empresarial propia de la cultura anglosajona y que se ha ido expandiendo a lo largo del mundo. Desde el punto de vista económico y financiero, surge el puesto del CFO (Chief Financial Officer), es decir, el Director Financiero. Es una figura muy cercana al CEO, a quien se le reporta directamente. El CFO es responsable de la planificación económica y financiera de la compañía. Para ello, debe asegurar el correcto funcionamiento y gestión de la inversión y la financiación. De entre los altos cargos de una empresa, es considerado como un puesto muy valorado. De hecho, se conocen infinidad de CFO que han acabado por convertirse en CEO gracias a la experiencia que le aporta su gestión. CFO, ¿qué es? Como ya hemos comentado, el Chief Financial Officer o Director (CFO) es la persona que está a cargo de la gestión de las finanzas de una empresa. De la misma manera que el Chief Marketing Officer (CMO) es el Director de Marketing, el CFO es el Director Financiero de una empresa. Por lo tanto, es responsable de la planificación económica de la compañía o institución en cuestión. Para lograrlo, debe llevar a cabo la proyección, el orden y el control de las inversiones, la financiación así como los riesgos con la idea de maximizar ganancias y evitar pérdidas. La persona ideal para este puesto debería tener nociones sobre el funcionamiento de toda la organización en sus gastos, compras, contrataciones y períodos de mayor y menor actividad. En síntesis, un director financiero es el profesional responsable de administrar los recursos monetarios de la organización de la mejor forma posible, detectando oportunidades y tomando decisiones que permitan generar inversión y ahorro para la empresa. También debe mantener informado al CEO de la salud financiera del negocio. Funciones de un CFO Ya hemos visto a que se dedica un CFO en líneas generales pero ¿qué funciones tiene concretamente? Aquí te dejamos un listado con algunas de ellas. Vela por el correcto y oportuno uso de los recursos de la empresa, en definitiva por su bienestar financiero Establece las políticas y estrategias económicas de la organización con el fin de proyectar inversiones y oportunidades financieras Atiende a los procedimientos económicos de la empresa y protocolos financieros Toma decisiones sobre financiación propia o endeudamiento y reporta el balance financiero de la empresa al CEO Crea todo tipo de indicadores, ratios o KPIs (Key Performance Indicators) que permitan evaluar la evolución de la empresa Esperamos que tras haber leído este artículo tengas un poco más clara la figura del Director Financiero de una compañía. A partir de ahora cuando te hablen de CFO no solo no te sonará a chino sino que sabrás perfectamente el papel que debe desempeñar en una empresa o startup.
8 maneras de encontrar inversores para tu proyecto

Encontrar inversores para un proyecto de negocio es la primera de las preocupaciones a las que se enfrentan los emprendedores al comienzo de su camino empresarial. Si bien es muy difícil lanzar un proyecto y que salga adelante, si cuentas con un proyecto con base tecnológica, innovador y que aporta una solución interesante, es mucho más factible que las opciones que te damos a continuación te sirvan para levantar capital este 2025. Factores importantes para encontrar inversores Para aquellos que se encuentren en esta etapa, hemos resumido algunas claves que serán de gran ayuda para conseguir inversores que aporten una inyección de capital a la empresa. Ten en cuenta que los inversores reciben miles de solicitudes de financiación a lo largo del año, por lo que tu proyecto tiene que tener una base sólida, algo de tracción y no ser meramente una idea sobre un folio. Cree en tu proyecto Suena un poco obvio pero para poder presentar un proyecto con convicción necesitamos creer plenamente en él. Hemos de confiar en que va a resultar rentable y transmitir esa confianza en el momento de venderlo a los posibles inversores. Si tienes datos cuantitativos que justifiquen que es una solución rentable, mucho mejor. Conoce lo que busca tu inversor Por lo general, los inversores centran su interés en tres aspectos: La persona o el equipo que está detrás de la idea de proyecto El proyecto en sí mismo El plazo del exit o retorno de la inversión A menudo, el gran obstáculo en el momento de encontrar inversores, se debe a la dificultad para reunir a la vez estas tres cualidades. Lo que suele ocurrir es que se cuenta con un gran equipo y una genial idea, pero no se dispone de las métricas que permitan calcular el exit. Además, lanzar mensajes al aire a todos los inversores no siempre es buena idea. Hay que tratar de conocer en qué tipo de proyectos invierte cada inversor o fondo. Si, por ejemplo, tenemos un proyecto agrotech, no tiene sentido contactar a un fondo que sólo invierten en edtech, pues el sector educación y el agro no tienen ninguna similitud. En este punto, suele ayudar que te oriente un equipo experto en fundraising que cuente con una base de contactos donde se incluyan fondos, venture capitals y BA. Crea un plan de negocios Cuando se logra reunir las tres condiciones mencionadas, entonces podemos afirmar que ya tenemos los pilares de un plan de empresa. Los objetivos de los planes de empresa son proporcionar credibilidad al proyecto y hacer factible su materialización. Para ello se han de controlar los flujos de efectivo, los pronósticos respecto al ROI y realizar un análisis de mercado para estudiar a nuestros competidores. Concéntrate en la siguiente ronda Aunque lo ideal sería obtener toda la financiación necesaria de una sola vez, hemos de ser realistas con los números e incluir la inversión destinada a conseguir clientes, el capital humano, las estrategias de marketing, etc. Es mucho más sensato plantearse una situación más bien fatalista y calcular el coste por lo alto. Es frecuente que el dinero, el tiempo y el esfuerzo invertidos sea el doble que lo previsto. Por otra parte, el montante que se solicita en una ronda de financiación va directamente relacionado con la valoración de la compañía, por lo que tendremos que diluirnos más cuanto mayor importe solicitemos y menor sea la valoración. De ahí la importancia de ser realista a la hora de abrir una ronda. Recursos para encontrar inversores Existen cuatro tipos de inversores a los que podemos recurrir para conseguir capital para nuestro proyecto. Cada uno de ellos será más o menos adecuado dependiendo el stage del negocio, si hay o no tracción, y la solución que aporte. 3F (Family, Friends and Fools) O lo que es lo mismo: familia, amigos y locos. Es habitual, al comienzo de un negocio, recurrir a fuentes cercanas para conseguir inversores. Pero también hay un riesgo ya que al haber una implicación sentimental, pueden surgir discrepancias que afecten a los vínculos afectivos, en especial si el proyecto no funciona como se esperaba. Por ello, es necesario pensar muy bien si estás pidiendo dinero para un negocio que cuenta con un plan de viabilidad, o bien es una idea que quieres probar a ver si funciona. Business Angels Se trata de inversores privados que desean invertir parte de su patrimonio en proyectos en su fase inicial. Por lo general, además del aporte económico, pueden contribuir como asesores, ya que suelen contar con experiencia profesional en el sector. Aceleradoras También llamadas aceleradora de semillas, son instituciones expertas en impulsar startups. Emplean un programa que se basa en convocatorias que tiene un plazo estipulado. Se incluyen acciones como formación intensiva, mentorización, educación digital y tutorización. Crowdfunding El micromecenazgo consiste en una financiación colectiva por parte de una comunidad que hace donaciones a cambio de algún tipo de recompensa. Si necesitas que te ayudemos a dar el último empujón a tu proyecto, contacta con nosotros y analizaremos tu caso para tratar de ayudarte a conseguir la financiación que necesitas.
Consejos para llevar un buen control de tesorería

Consejos para llevar un buen control de tesorería Llevar un buen control de tesorería es para muchas pymes, startups y autónomos un motivo de estrés. Sanear la tesorería cada mes puede ser un objetivo complicado de alcanzar a causa del aumento de los costes, la finalización de los créditos o la posible disminución de los ingresos. ¿Cuándo hay que llevar el control de tesorería? Hay que apuntar que no todas las empresas necesitan llevar un control de la tesorería. Concretamente, aquellos negocios cuyos gastos e ingresos se producen al mismo tiempo que los cobros y los pagos. Por ejemplo, un restaurante. Sí se recomienda llevar esta gestión al día en los casos de empresas con un gran volumen de facturación, en un periodo de inestabilidad o en negocios de nueva creación. De esta manera se puede tener una perspectiva realista de los resultados para poder tomar las decisiones más adecuadas. También es recomendable que los negocios de temporada lleven un buen control de la tesorería para poder gestionar los ingresos percibidos de manera eficiente. Estas son algunas reglas básicas para llevar a cabo el control de la tesorería de forma eficaz. 1. Disponer de un presupuesto preciso Únicamente de esta forma, podremos asegurarnos de que contamos con efectivo necesario para que el negocio pueda llevar a cabo su actividad. En el documento mensual hay que incluir las siguientes métricas: Ventas realizadas Facturación Plazos de pago tanto de clientes como a proveedores Pagos de deudas de financiación o créditos de la empresa 2. Formar una buena cartera de clientes Es importante trabajar, preferentemente, con clientes que puedan liquidar las facturas en plazos que no superen los 30 días. Si trabajamos con empresas o clientes que solicitan periodos más largos para los pagos, que no sean la mayoría. Así nos aseguramos de que el cobro de las facturas no supere al de los compromisos de la empresa. 3. Incentivar el pronto pago Si bien esto no suele ser posible en todos los casos, se trata de una estrategia que puede ayudar a mejorar el flujo de efectivo de forma considerable. Para conseguirlo, se pueden ofrecer descuentos u ofertas especiales a aquellos que liquiden su factura en dos semanas. O bien premiar con un producto gratuito. Lo ideal es saber que necesita el cliente para motivarlo de forma eficaz. 4. Recurrir a la tecnología Existen plataformas virtuales muy útiles para el control de la tesorería. Sirven para automatizar ciertas operaciones y facilitar la tarea. Gracias a este tipo de programas o aplicaciones podemos controlar los movimientos de distintas cuentas, el flujo efectivo, programar pagos, realizar ejercicios contables y obtener información financiera. 5. Reestructurar las deudas si es necesario Si durante el control de la tesorería, comprobamos que los compromisos financieros están provocando un serio desequilibrio, será el momento de tomar decisiones antes de que la situación se complique más. La recomendación de los expertos es consolidar los préstamos y deudas mediante un nuevo crédito bancario. Esto permite aumentar los plazos para el abono de los pagos y disminuir los intereses. Si se llega a este punto, lo mejor es recurrir a profesionales que nos ayuden con la gestión financiera. Si tienes dudas sobre cómo llevar un buen control de tesorería de tu empresa, contacta con nosotros para una consultoría personalizada. ¡Sin ningún tipo de compromiso!
Riesgo crediticio. Qué es, cómo se calcula y sus indicadores

A la hora de valorar el riesgo crediticio que va asociado a la emisión de deuda negociada en los mercados de capitales, pueden utilizarse diferentes sistemas, que incluyen, entre otras valoraciones, la calificación cuantitativa. Entendemos por riesgo crediticio la posibilidad de pérdida económica por incumplimiento de las obligaciones de un proyecto. Normalmente, el riesgo crediticio se asocia a instituciones financieras, entidades financieras y bancos. En este caso, nos centraremos en su medición dentro de la línea de financiación ENISA. Debes saber que la finalidad del riesgo crediticio es conocer la salud económica y financiera del emisor, de manera que pueda hacer frente a las obligaciones a contraer. ¿Cuáles son, entonces, estos sistemas dentro de estas operaciones financieras? Te los contamos a continuación. Riesgo crediticio y calificación cuantitativa Antes de conceder algún tipo de financiación, es necesario hacer una valoración crediticia de una empresa. De esta manera, se obtiene una visión amplia y externa de la situación del emisor de deuda. Además, en dicha valoración se deben tener en cuenta aquellos riesgos en los que se podría incurrir en el caso de producirse un impago. Métodos de medición de riesgo crediticio Dentro del mundo de las empresas y startups, existen dos métodos de medición para medir la potencialidad de cumplir con sus obligaciones. La primera de ellas, llamada scoring, se centra en la calificación cuantitativa. En esta, lo que se tiene en consideración son los datos históricos del emisor, así como la información actual. Es de vital importancia, ya que a través de dichos datos, podemos valorar con objetividad la actividad pasada y la situación en el hoy. El segundo método existente o rating también utiliza la calificación cuantitativa, pero además, incluye la cualitativa. De este modo, se obtiene un espectro de datos mucho más amplio. La referencia deja de ser únicamente datos históricos y actuales, para pasar a incluir también una previsión futura. Así, se crea un valor añadido frente a la mera calificación cuantitativa. El inconveniente que se encuentra Enisa, es que estos sistemas no son aplicables a aquellas empresas sin históricos, ya que no es posible hacer una medición cuantitativa. En este tipo de empresas, la calificación cualitativa representa el 100% de la valoración total, mientras que para las empresas con históricos es únicamente un 10%. En qué se basan estos indicadores Tanto el sistema de scoring como el rating utilizan, como hemos indicado, se basan en la calificación cuantitativa. A través de estos cálculos, Enisa puede conocer tanto la liquidez como la solvencia del emisor de deuda, pero también otros aspectos como el incremento en las ventas, el margen EBITDA, el ROA, la rotación de activos o los plazos medios de pago y cobro, entre otros. En otras palabras, realizan un estudio tanto económico como financiero de la empresa en cuestión. ¿Sabes calcular e interpretar el EBITA de tu empresa? Aquí te dejamos una guía. Como lo que se persigue es obtener una financiación, esta debe resultar atractiva para Enisa, de lo contrario no correrán el riesgo de invertir si no tienen certeza de que podrán recuperar su patrimonio y los correspondientes intereses. Con la calificación cuantitativa es posible hacer una valoración completa. Y en base a las puntuaciones obtenidas en cada uno de los ratios que se estudian, se otorgará una calificación global. Esta será la que determine la viabilidad. Como complemento, puede valorarse también el plan de negocio, que en las empresas con históricos equivale a los próximos dos ejercicios con proyección futura. En Lean Finance somos expertos en el asesoramiento financiero y realizamos valoraciones de empresas, si existen pérdidas esperadas… Así como planes financieros y de viabilidad para inversores. Contacta con nosotros para más información.