Las rondas de financiación son un elemento clave para la viabilidad de las empresas. También para sus proyectos de expansión corporativa.
Sin embargo, este proceso de captación de capital trae consigo ciertas consecuencias. Una serie de efectos que es importante tener en cuenta en todo momento.
El más significativo de todos y que puede afectar a los inversores originales y fundadores es la dilución de una startup.
Una situación que no tiene por qué ser negativa. No obstante, es crucial tenerla bajo control.
Veamos en qué consiste y cómo prevenirla.
¿Qué es la dilución de una startup?
La dilución de una startup se genera cuando los porcentajes que pertenecen a los socios inversores de la empresa se diluyen. Es decir, decrecen.
Esto ocurre cuando se produce un aumento del capital en la compañía con nuevos participantes que llegan desde fuera.
Para que lo veas más claro, pasamos a poner un ejemplo de cómo es una dilución:
Pongamos que tu empresa pasó una primera ronda de financiación y obtuvo 1.000.000€ con la participación de cuatro socios inversores.
Cada uno obtendría el 25% de la compañía.
No obstante, con el objetivo de recibir nueva financiación, se plantea la entrada de otros 500.000€ por parte de un quinto inversor.
A partir de ese momento, la valoración de la empresa pasaría a ser de 1.500.000€. Dejando la siguiente distribución de los porcentajes:
- Socios originales: 16,66%.
- Nuevo socio inversor: 33,33%.
Como puedes observar, el valor para cada inversor inicial bajaría del 25% a un 16,66%.
Un cambio drástico que conviene valorar antes de iniciar dichas rondas de financiación.
Qué impacto genera esto en la compañía
Como consultora financiera conocemos al detalle los efectos positivos y negativos de este fenómeno.
Antes de continuar, es importante dejar claro que no tiene por qué ser algo negativo. De hecho, en muchos casos puede ser beneficioso.
Sin embargo, la dilución de una startup deja un impacto en la compañía que no se puede pasar por alto.
Te dejamos con dos de los más evidentes:
- Efectos para el inversor. Quien llega con dinero a la empresa y entra a formar parte de la ronda de financiación, con una dilución tendrá fuerza desde un primer momento. A mayor dilución, más porcentaje se llevará el nuevo inversor.
- Efectos para los fundadores. Los fundadores o socios originales (entre los que probablemente te encuentres) perderán control sobre el negocio. Si el porcentaje desciende, también lo hace el poder de decisión. Algo que no suele ser bien recibido.
Al contrario de lo que se piensa, una dilución no tiene por qué derivar en pérdidas económicas. Es más, suele derivar en ganancias para todos los implicados.
Si bien es cierto que el porcentaje de participaciones de los fundadores disminuye, el valor por cada acción suele ser superior. Son rondas de financiación que buscan el crecimiento de la empresa.
Volvamos al ejemplo de antes:
Si la entrada de los 500.000€ hace que, con el paso del tiempo, el negocio valga 5.000.000€, tener un 16,66% de dicho importe es más que un 25% de 1.000.000€.
Lo que sí cambia es la capacidad de tomar decisiones con respecto al resto de los inversores.
Estrategias para evitar la dilución de una startup
Como bien venimos comentado, la dilución de una startup puede ser beneficiosa para los miembros de la empresa.
Aunque esto nunca será positivo si no se produce de forma controlada. De hecho, es un tema preocupante entre los emprendedores.
Por consiguiente, es importante que todos los socios fundadores tengan el poder de decisión de si se da pie a una dilución o no.
Desde Lean Finance conocemos unas cuantas estrategias para evitar este fenómeno. Así que te contamos tres de las más habituales.
Tú eliges cómo aplicar estos parámetros de prevención.
Los derechos de suscripción
Los derechos de suscripción preferente son un punto clave a la hora de plantar cara a la rápida dilución.
Si se pretenden buscar nuevas rondas de financiación, la empresa emitirá este derecho para los antiguos accionistas.
Unos títulos que van aumentando de valor conforme vayan llegando nuevos inversores.
En consecuencia, además del pago de la entrada a la startup, dicho inversor tendrá que abonar el pago de los derechos de suscripción.
A más interesados en financiar la empresa, más dinero para quienes llegaron en primera instancia.
Pacto antidilución para los momentos críticos
Nada funciona tan bien en el mundo de los negocios como dejar las cosas claras desde un principio.
En consecuencia, nuestro consejo es incluir una cláusula antidilución en los primeros términos de la empresa.
El objetivo es impedir la ampliación de capital con una valoración menor.
Es decir, que no lleguen inversores en los momentos críticos del emprendimiento y diluyan de forma drástica el valor de los socios iniciales.
Algo que, de lo contrario, podría hacer que la startup se escapara al control de los fundadores.
Fija una prima de emisión
Con la prima de emisión encontramos un sistema muy similar a los derechos de suscripción.
No obstante, en este caso no solo se dirigen a los nuevos inversores. También a quienes llevan desde un principio en la empresa y pretenden ampliar sus porcentajes de participación depositando más capital en el negocio.
Se trata de la diferencia entre el valor de las nuevas acciones y el valor nominal de las que ya existen. Por lo que estas inversiones que llegan no son iguales a las iniciales.
Para ello se les añaden valores como las reservas existentes o las perspectivas de futuro.
¿Quieres evitar la dilución de tu startup?
Ahora que ya sabes qué es la dilución de una startup y cómo prevenirla, te animamos a que delegues en nosotros.
Desde Lean Finance estamos preparados para ser tus directores de finanzas. Hemos hecho del puesto de CFO un servicio para las empresas que así lo necesitan.
Como expertos en los riesgos de una dilución y las políticas de anticipación, queremos ayudarte a diseñar un plan de cara a mantener la integridad de tus socios inversores.
Así que hablemos. Estaremos encantados de atender tus dudas y colaborar contigo de inmediato.
