Qué diferencias existen entre la financiación Enisa y la de un banco

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Financiar un emprendimiento es el principal objetivo de toda empresa emergente. Sin embargo, ¿dónde hay que poner el foco a la hora de solicitar un préstamo?

Esta duda roba el sueño a buena parte del colectivo empresarial. Más aún en tiempos de crisis económica.

Por eso, desde Lean Finance venimos a dejar las cosas claras. Queremos que sepas cómo orientar este proceso corporativo sin dudas ni miedos.

A continuación, vamos a analizar las principales diferencias entre la financiación ENISA y la de un banco tradicional.

¡Tú decides con quién te quedas!

¿Qué tiene la financiación Enisa que no tiene la de los bancos?

Antes de nada, hay que hablar de qué es Enisa y cómo funciona su financiación.

Este instituto público concede lo que se conoce como préstamos participativos. Una modalidad que combina el tipo de financiación privada con la del resto de las entidades.

Su objetivo es el de otorgar capital a aquellos emprendimientos que ponen el foco en el futuro. Es decir, que apuestan por la innovación.

Es más, la propia organización cuenta con varias líneas de financiación que se adaptan a diferentes modelos de negocio.

No obstante, para despejar cualquier duda que exista, pasamos a concretar sus diferencias con los préstamos de los bancos.

Una serie de matices que cambiará por completo tanto la forma de solicitar financiación como la gestión del capital.

Plazos de amortización y carencia

Una vez se recibe un préstamo empresarial, toca ir amortizando su valor total en mensualidades.

En función de la cantidad percibida y el tiempo disponible para abonar el pago, el coste mensual será mayor o menor.

Esta es una de las principales ventajas de la financiación de Enisa. Ya que podemos disfrutar de hasta un máximo de 9 años de amortización. Los bancos, por el contrario, pocas veces superan los 7 años.

A su vez, cabe hacer mención a los plazos de carencia.

Se entiende como periodo de carencia el tiempo desde que se concede el préstamo hasta que se empiezan a pagar los intereses.

En este sentido, se goza de un máximo de 7 años para iniciar este proceso. Aunque, por norma general, este suele empezar a los dos años o dos años y medio.

A pesar de ello, es un tiempo mucho más amplio que el que presentan los bancos.

Remuneración

La remuneración de un préstamo es una de esas letras pequeñas que no puedes pasar por alto.

Ten en cuenta que esto va a determinar notablemente tu libertad económica. Por suerte, Enisa te pone las cosas muy fáciles.

Para ello, hay que hablar de los tipos de interés asociados a este préstamo participativo.

  • Interés fijo. Según la línea de financiación escogida, el tipo de interés fijo estará entre el 3,25% y el 3,75% más el Euribor. Ahora bien, recuerda que el periodo de carencia es sustancial.
  • Interés variable. Aquí es donde Enisa destaca por encima de los préstamos. Con un máximo del 6% en la financiación de jóvenes emprendedores y un 8% en la línea de Emprendedores y Crecimiento, se calcula según los beneficios de la empresa. Es decir, si el negocio no da sus frutos, los intereses no serán el motivo de bajar la persiana.

Fondo de maniobra

El fondo de maniobra representa la cantidad de liquidez de la empresa para enfrentar gastos a corto plazo. También para hacer inversiones asociadas a la actividad del negocio.

Se trata de un eslabón clave en el desarrollo corporativo, así como en su solvencia.

Enisa, dadas las libertades que otorga al emprendedor, supone un refuerzo del fondo de maniobra.

Es decir, su financiación hace que los fondos concedidos pasen a formar parte de los propios de la empresa. Algo que no ocurre del mismo modo en el caso de las entidades bancarias.

Esto te brindará mayor facultad para actuar y crecer en el mercado. ¡Maniobrar es todo un arte de la gestión corporativa!

Estructura financiera de la empresa

Toda estructura financiera se compone de fuentes internas y externas. Las primeras saldrán de tu bolsillo y, para las segundas, necesitas a terceros.

Si bien es cierto que la financiación de un banco también es un refuerzo de dicha estructura, hay que hablar de los beneficios de Enisa.

En primer lugar, la institución solo financia aquellos proyectos que ya gozan de cierta solidez en esta materia. Por lo que ya partirás con una estructura de rigor.

Asimismo, siguiendo lo previamente comentado con los fondos de maniobra, la financiación de Enisa son fondos para ti.

Es decir, tu grado de responsabilidad para con posibles socios es reducida. Incluyendo a las entidades bancarias en esta ecuación.

Una ventaja que te va a permitir avanzar en la dirección correcta, sabiendo que cada paso se está dando con la firmeza necesaria.

No exige avales ni garantías

¿Cuántas veces has ido a solicitar un préstamo y en la misma oficina te lo han negado?

Tener avales y garantías tiende a ser una auténtica odisea. Y los bancos son especialmente duros en este aspecto.

No obstante, las cosas no funcionan así en el caso de la financiación Enisa.

Todas las pruebas que debes presentar en este aspecto corresponden a la viabilidad de tu proyecto. Debes convencer del potencial para alcanzar el éxito empresarial.

Ante tal realidad, es evidente que la preparación de un proyecto de calidad es crucial. De nada sirve tener la mejor idea si no eres capaz de venderla.

Aquí es cuando entramos nosotros, Lean Finance. Te echamos una mano para analizar tu caso, recoger la documentación y dar paso a la solicitud.

Estamos hablando de un antes y un después para el negocio. Los errores deben estar totalmente descartados.

Porque, como has podido ver, la financiación ENISA es sustancialmente más interesante que la de un banco tradicional.

Así que, si te animas a dar este salto de rigor con tu emprendimiento, ponte en contacto con nosotros.

Nuestro equipo estará encantado de trabajar a tu lado y preparar todo el proceso de solicitud del préstamo a Enisa.