Al menos un 70% de las empresas no sobreviven a los dos años. Muchas veces por falta de planificación y otras por no tener los recursos económicos suficientes. En el mundo de los negocios resulta fundamental contar con un buen apoyo económico para poder salir adelante. Pero, ¿cómo van a invertir en startups? Tranquilo, hoy te lo contamos todo.
Todos los días, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos, estamos intentando convencer a otras personas de invertir en startups. En la nuestra en particular. Ya sea a un amigo para ir a comer a tu restaurante favorito o a un inversor de que tu startup merece la pena.
Para conseguir vender tu startup a un inversor tendrás que plantearle la idea de forma que parezca atractiva y que la persona en cuestión sienta que si no invierte su dinero en tu idea estará perdiendo el tiempo. ¿Quieres averiguar cómo convencer a los demás para invertir en startups? Atento a este post.
Invertir en startups: ¿qué tipos de financiación hay?
Antes de profundizar en algunos trucos para hacer tu idea más llamativa de cara a los inversores, conviene conocer los tipos de financiación que puedes encontrar para tu startup.
Hay vida más allá de los inversores. Todo dependerá del momento en el que se encuentre tu idea y de la financiación que necesites.
Eso sí, la mayoría de soluciones tienen algo en común: gente que confía en tu proyecto. Así que sea cual sea tu fuente de ingresos no desaproveches ni un céntimo e intenta sacarle la mayor rentabilidad posible para tu negocio.
- Familia y/o amigos. A este tipo de inversiones se las conoce como Triple F (Family, Friends and Fools). Entendemos como fools aquellas personas que invierten en tu empresa aunque no sean muy cercanas. Normalmente es una de las primeras fuentes de ingresos para las startups y es lo que ayuda en la inversión inicial. Lo negativo es que no suelen ser grandes cantidades.
- Préstamo bancario. Es una de las opciones más tradicionales para aquellos que están pensando en abrir una empresa: ir al banco y pedir un crédito. Para que te lo concedan tendrás que tener un plan de negocio hecho al detalle y muy bien estructurado. Suele ser más común en empresas ya consolidadas o en empresarios con negocios ya activos.
- Crowdfunding. Es una buena opción sobre todo si lo utilizas para proyectos muy concretos. Así el público conocerá tu negocio. El problema es que es muy arbitrario. Depende de la buena fe de las personas que pueden invertir en tu empresa o decidir que este mes no es posible.
- Business Angels. Son personas que confían en tu proyecto y deciden apoyarte económicamente. Normalmente también asesoran y se convierten en mentores para la empresa.
- Aceleradoras. Las aceleradoras de startups son organizaciones que tienen como objetivo ayudar a estas empresas a llegar a una fase de comercialización de su producto. Normalmente son proyectos anuales en los que además de financiación se ayuda a las Startups a definir su producto, formar a los trabajadores y poner en contacto con posibles inversores.
- Inversores. El eje central de este post. Son personas o empresas que deciden invertir una cantidad económica en tu empresa. Pueden ser socios inversores o inversores a secas. Todo depende de la naturaleza de tu negocio.
Aprende a vender tu idea
Llegó el momento. Tras meses de trabajo y un plan de negocios hecho al milímetro es hora de tener una reunión cara a cara con un inversor. Ponte tus mejores galas y toma nota sobre cómo vender tu idea.
Primer paso: confía en ti mismo
Para conseguir vender una idea lo primero es creer en ella. Tienes que confiar en tu proyecto para transmitirle esa confianza al inversor. No te muestres dubitativo ni dejes margen a la desconfianza.
Prepárate la presentación a conciencia. Analiza tu vestimenta y los gestos que hagas durante la reunión. Para trabajar en tu confianza puedes probar a grabarte antes de la presentación y observar las sensaciones que transmites.
Lo segundo: piensa en tus inversores
Uno de los grandes errores a la hora de tener una primera reunión con los inversores es no pensar en lo que ellos realmente quieren. Las personas que deciden invertir en una startup buscan una idea novedosa que sea rentable y con un plan de negocio al detalle en el que vean que no es una utopía.
Hazles una presentación que muestre datos reales de la empresa y el mercado. Además, investiga previamente a tus inversores para saber en qué otras startups han invertido y el tipo de personas que son. Así podrás adaptar tu presentación hacia ello y utilizar un lenguaje que esté a la altura.
El siguiente paso es siempre el plan de negocios
El plan de negocios es tu arma ante los inversores. En él tienen que ver cómo piensas sacar rentabilidad de tu idea y todo el trabajo que hay detrás. Trabaja profundamente el plan de negocios y hazlo lo más detallado posible.
Y no olvidar nunca que hay que ir uno a uno
Dice un refrán popular que quien mucho abarca, poco aprieta. Esto también es un mantra para el mundo de los negocios. No plantees a la vez reuniones con muchos inversores. Céntrate en uno y ve a por él.
De este modo concetrarás tus esfuerzos en esa oportunidad. Si tienes varios frentes abiertos al final tu energía se divide y no conseguirás cerrar un acuerdo con ningún inversor.
De las experiencias que fallen podrás sacar aprendizajes y perfeccionar tus próximas intervenciones.
El último paso: revisar, revisar y mejorar
Conseguir financiación para una startup no es una tarea fácil. Requiere mucho esfuerzo y tiempo. Intenta no frustrarte si los primeros posibles inversores no terminan en un buen acuerdo.
Revisa tus propuestas después de cada reunión y mejóralas para la próxima. Mira cómo puedes mejorar tu presentación y no tengas miedo de pedir ayuda a expertos para conseguir el inversor adecuado.
¿Has tomado nota de todo? Con estos trucos te será mucho más fácil encandilar a los inversores. En Lean Finance queremos ayudarte a que consigas todo lo que te propongas, no dudes en contactar con nosotros si tienes alguna duda o necesitas asesoría.