Las rondas de financiación representan una fase esencial en lo que respecta a la viabilidad de cualquier modelo de negocio.
Sin embargo, para levantar capital privado hay que aprender a negociar con los inversores. A fin de cuentas, es su dinero lo que está en juego y debes convencerles de que eres su mejor apuesta.
Ante tal realidad, nos disponemos a echarte un cable para que sepas cómo afrontar estas reuniones. Recuerda que todo tu futuro está en juego, así que toca hacer gala de toda tu destreza empresarial.
Consejos para negociar con inversores
Saber cómo levantar capital privado no es algo que se aprenda de la noche a la mañana. Así que lo primero que te queremos recomendar es que seas paciente.
Si bien es cierto que elementos como la valoración de startups o las auditorías de cuentas pueden ayudar, no lo son todo.
Apunta todos los consejos que te planteamos a continuación. Y practica: sobre todo practica antes de que se celebre la reunión que tanto esperas.
El objetivo es mostrar la mejor versión tanto de ti como de tu empresa. Por lo que nada de errores: para levantar capital privado hay que ir bien preparado de casa.
¡Vamos allá!
Ten claros tus objetivos
Para pedir algo, el primer paso es saber qué vas a pedir. De lo contrario, los inversores jamás verán con claridad la naturaleza de tu proyecto.
Por eso, el primer paso de todos es definir los objetivos que tienes en mente. Es decir, a qué vas a destinar el capital que consigas obtener de dicha ronda de financiación.
No importa si es para contratar nuevos empleados. Tampoco si es para abrir una nueva oficina o local comercial. Incluso si es para internacionalizar el negocio.
Lo único que importa es que expliques a tus futuros socios qué necesitas y por qué lo necesitas.
Fijar metas concretas es la mejor forma de conocer el camino. Un camino que los inversores decidirán si asfaltar o no según de atractivo sea el destino final.
Elabora un guión y adáptate a las circunstancias
Ahora que ya tienes claro para qué quieres el dinero, toca elaborar una hoja de ruta de la reunión. Crea un guión perfectamente definido y no te dejes ningún punto por explicar.
En este momento, es muy acertado hacer una búsqueda de datos para crear informes y gráficos. Prioriza en aquellos que vayan acorde a tus objetivos. Eso sí, debes conocerlos todos en aras de estar listo para cualquier posible pregunta que juegue en tu contra.
Cuanto más preciso seas en la exposición, más probabilidades hay de que te vean con buenos ojos.
Es recomendable tener un esquema en la misma reunión. Así no te saltarás nada del guión.
Aunque es importante que te adaptes a las circunstancias. Si ves que las reacciones no son las esperadas, quizás sea bueno hacer pequeños reajustes sobre la marcha. La improvisación, dentro de un orden, puede ser positiva.
Tu actitud lo es todo
Ningún guión, ni siquiera el mejor de la historia, tiene valor sin buenos intérpretes que le den voz. Y ahí está el cine para recordarlo.
Por eso, es fundamental que mantengas una buena actitud en todo momento. El lenguaje no verbal puede ser un gran aliado.
Estas son algunas de las pautas que te ayudarán a levantar capital privado:
- Actitud activa, pero tranquila. No muevas demasiado las manos. Tampoco te muestres apático. En el término medio está la virtud, transmitiendo esa seguridad que todo inversor quiere ver en quién va a recibir su dinero.
- Transparencia. No dudes ni trates de esconder nada que pueda aparentemente ir en tu contra. La transparencia se demuestra también con los gestos. Nada de temblar o titubear cuando lleguen los conflictos: es mejor mostrarse seguro y reconocer las flaquezas para así convertirlas en fortalezas.
- Las pausas como gratas aliadas. Ten una botella de agua cerca durante la reunión. Esto te permitirá hacer pausas para dar dramatismo a la exposición. De hecho, es un buen recurso para tomarse un tiempo y recordar todo lo que has de saber sin que nadie se percate de ello.
- Potencia tus habilidades comunicativas. Por último, te recomendamos que te apuntes a clases de oratoria. O que, en su defecto, practiques en tu hogar a base de videotutoriales. Tu voz y tu entonación se perfeccionarán para dar una buena imagen de ti.
Ten claro a quién te estás dirigiendo
En el mismo momento en el que se concierte la cita para la ronda de financiación, estudia en detalle a los potenciales inversores.
Infórmate sobre todo lo que te sea posible. Trayectoria, poder económico, inversiones anteriores, éxitos empresariales, gustos personales… Cualquier dato suma.
Esto te ayudará a conocer a tu audiencia y saber de antemano cómo comportarte frente a ella.
De hecho, esto es esencial cuando hablamos de foros de inversión. Donde además es buena idea hacer preguntas a dichos inversores, demostrando tu interés en crecer y seguir mejorando gracias a ellos.
No cedas en lo que crees que no debes ceder
Es posible que en una ronda de financiación te toque ceder. Ejemplo de ello es tener que ofrecer acciones y participaciones al inversor.
No obstante, levantar capital privado no es algo que se deba hacer a toda costa. Nada de pactar con el Diablo.
Todo tiene un límite y es fundamental que conozcas los tuyos. Defínelos con antelación y así sabrás hasta dónde puedes llegar.
A pesar de lo jugosa que pueda ser la oferta, si se sale de tu camino y te obliga a comprometerte más allá de lo que tienes permitido, no aceptes. Esto no es algo que se pueda reajustar sobre la marcha.
Te ayudamos a conseguir la mejor financiación
Con estos trucos es posible que te sea mucho más sencillo levantar capital privado. Sin embargo, sabemos que sigue siendo un reto de gran envergadura.
Motivo por el que nos ofrecemos a ser el apoyo integral que necesitas. Desde Lean Finance podemos ser tu CFO externo y nos comprometemos a obtener los mejores resultados.
Tenemos mucha experiencia en las negociaciones con inversores. No importa si son de origen público o privado.
Unas reuniones en las que nos manejamos con absoluta destreza. Preparando igualmente informes atractivos para que dichos inversores vean todavía más atractiva tu propuesta.
Si te gusta lo que ves, hablemos. Tu empresa podría despegar como siempre habías soñado antes de lo previsto.