Uno de los métodos más efectivos para prevenir incidentes o sucesos desagradables con las finanzas de una startup es llevar un control de sus métricas más importantes.
Estas nos dan información muy relevante sobre el bienestar económico de una empresa y nos permiten implementar estrategias o acciones para reforzar los datos positivos y corregir aquellos que pueden influir de forma negativa en la misma.
Se podría decir que son como la alarma que todos tenemos en nuestros smartphones. Cuando alcanzan un determinado valor nos ponen alerta y nos levantan de la silla.
Pero ¿cuáles son las métricas financieras que debemos analizar?
A continuación, compartimos un listado con las 5 métricas financieras más básicas. Si aún no recoges ninguna, deberías empezar por ellas.
¿Empezamos?
Si necesitas ayuda, recuerda que estamos por aquí para vigilar todos los indicadores financieros de tu startup sin que tú tengas que preocuparte por ello.
Escríbenos y lo hablamos.
Métricas financieras clave para el crecimiento de una startup
Sobrevivir mientras se crece rápidamente es una de las máximas que persiguen todas las startups y empresas de mayor envergadura.
Y es que sin esta cualidad es muy complicado operar y mantener en el mercado un proyecto, por mucho valor que aporten sus productos o servicios.
Incluso, puede ocurrir que las ventas sean favorables, pero debido a una mala gestión de recursos, la tesorería no sea la adecuada.
Es por ello que hay que estar atento a los datos. Es decir, a las métricas financieras.
Así, podremos actuar a tiempo en caso de que la situación existente no permita avanzar a la startup en la dirección correcta.
Veamos las métricas que componen la brújula de tu bienestar financiero.
1) EBITDA sobre facturación
La primera métrica que cabe mencionar es el EBITDA sobre ventas. Aunque de forma más específica, nos referimos a la relación entre ingresos y gastos durante un periodo de tiempo.
En su conjunto, estos indicadores informan de manera clara sobre la rentabilidad de una startup.
Lo ideal es recoger este tipo de datos de forma mensual. Así, en caso de que alguno de ellos sufra un descenso o se desvíe de lo esperado, podemos anticiparnos a sus consecuencias.
Te recomendamos gestionar estas métricas como te resulte más cómodo: en hojas excel o en softwares especialmente diseñados para ello.
Lo importante es que las analices, porque aunque tu facturación sea elevada, puede ser que el resultado no sea tan positivo como imaginas.
2) Tasa de crecimiento
La segunda de las métricas financieras que debes perseguir es la tasa de crecimiento. Esta depende de:
- Ventas
- Ingresos
- Flujos de caja
- Inversiones
- Patrimonio
- Activos de la startup
- Valor en el mercado
No importa si el crecimiento no es muy elevado, lo relevante es que cada año exista un progreso claro. Solo así el negocio será viable en el medio y largo plazo. Y, sobre todo, rentable.
3) Ratio de liquidez
Esta métrica señala la mayor o menor capacidad que tiene una startup para afrontar sus responsabilidades económicas en el corto plazo.
Para interpretar y manejar este dato es fundamental contar con el conocimiento y experiencia adecuados. Es una herramienta muy útil cuando se controla correctamente.
De forma general se puede calcular dividiendo el activo corriente entre el pasivo corriente.
- Activo corriente: Existencias, tesorería y cobros a corto plazo.
- Pasivo corriente: Compromisos a corto plazo y obligaciones de pago.
Aunque no lo parezca, se trata de un cálculo complejo que requiere de cierta experiencia para obtener resultados válidos y a partir de los cuales tomar decisiones.
4) Customer Lifetime Value
Otra de las métricas financieras a estudiar es el CLV. Es decir, el valor que la empresa puede obtener de cada cliente en términos de beneficios.
Este se calcula multiplicando el valor promedio de las compras o contrataciones que ha realizado por el número de ventas que se dan durante la relación comercial.
Conocer este dato es especialmente útil para estimar el valor que puede dejar cada uno de los clientes que pasan por la empresa y tener una idea de la rentabilidad de cada uno. Esto determina el ROI de la inversión realizada en su captación.
5) Burn rate
La última de las métricas financieras que vamos a mencionar en este listado es el burn rate o tasa de quemado de dinero.
La traducción no es todo lo correcta que cabría esperar, pero refleja muy bien el significado de este concepto.
El burn rate es el dinero que está gastando la startup para sacar adelante sus operaciones. En otras palabras, es el dinero que está quemando en términos de costos operativos.
Para que esta inversión sea compensada con las ganancias de la empresa, es fundamental que se lleve a cabo de forma planificada.
Cómo hacer seguimiento de las métricas financieras
Además de las métricas financieras que hemos mencionado aquí, existen algunas más que deberías tener en cuenta en tu startup.
Por ejemplo, el Costo de Adquisición del Cliente o CAC, la tasa de retención, el flujo de caja o la tasa de abandono.
Según el grado de detalle que quieras llegar a tener, puedes optar por incluir más o menos en tu informe de métricas.
La mejor forma de hacer seguimiento de todas ellas es a través de software especialmente diseñado para este fin. También es posible hacerlo mediante hojas de cálculo.
Sea como sea, lo más importante de todo es contar con la ayuda de profesionales, no solo para obtener los datos, sino para interpretarlos.
El simple hecho de recogerlos no tiene utilidad, si no se lleva a cabo una correcta interpretación y se utilizan como soporte de planes de acción.
Hablamos de planes de acción enfocados en reforzar el avance de la startup o en corregir aquellos aspectos que presenten desviaciones.
Si quieres que te ayudemos con este tipo de tareas dentro de tu negocio, hablemos.
Ya somos el CFO de varias startups que están pisando fuerte en el mercado. Cuéntanos tu proyecto y te diremos cómo podemos ayudarte a tener unas finanzas saludables.