La incertidumbre es una sensación terrible en lo que respecta a la gestión empresarial. Es el miedo al “qué vendrá”, yendo con una venda en los ojos.
¿Y qué les ocurre a quienes no ven el camino? Que tarde o temprano terminan chocando.
Debido a ello, en Lean Finance confiamos plenamente en la importancia de la proyección financiera. Un concepto que muchos emprendedores dejan de lado, pero que les habría sido de gran ayuda para esquivar muchas piedras en el proceso.
Así que toca tomar apuntes. Veamos en qué consiste este sistema de análisis y cómo hacerlo sin errores de por medio.
Cómo hacer una proyección financiera
La proyección financiera es un sistema con el que las empresas planifican su futuro en lo que respecta a los ingresos, los gastos y las inversiones.
Para ello, se analiza tanto el pasado de la compañía como su presente. Lo cual les permite discernir qué dirección van a tomar en cada caso y cómo orientarse hacia allí.
Se trata de un elemento básico en cualquier plan de negocios. No obstante, conocer esta información es vital por varias razones. Estas son las más relevantes:
- Atraer inversores. Si planteas una proyección financiera veraz y con datos contrastados, te será más sencillo atraer capital externo.
- Fijar una estrategia eficaz. Tanto si vas a buscar financiación externa como si vas a hacer bootstrapping, este instrumento te ayudará a diseñar la estrategia. Una hoja de ruta con la que conocerás el futuro al que te diriges.
- Adiós a la incertidumbre. Si bien es cierto que la proyección financiera no tiene por qué cumplirse al 100%, si está bien hecha sí elimina buena parte de la incertidumbre. Cuantas más variables utilices, menos dudas tendrás.
Pero, ¿cómo hacer una proyección financiera?
Hay muchas técnicas para ello. No obstante, aquí te dejamos algunos de los pasos más importantes.
Pasos previos a la proyección financiera
Antes de hacer la proyección financiera, es importante hacer lo que se conoce como análisis FODA. Es decir, medir las fortalezas, las oportunidades, las debilidades y las amenazas de la empresa.
Así entenderás tanto la naturaleza de tu negocio como al mercado en general.
De igual modo, es importante determinar unos tiempos fijos de la proyección. Estos pueden ser mensuales, anuales o por lustros. Tú decides.
Haz una proyección de ventas y gastos operativos
Con todo lo anterior realizado, toca hacer dos proyecciones clave en esta materia. La de los ingresos y la de los gastos operativos.
- Proyección de ventas. Haz el cálculo neto. Así que resta a los ingresos todos los costes de producción. El objetivo es que tu ganancia bruta sea al menos la mitad de todas las ventas generadas.
- Gastos operativos. Añade al cálculo todos los costes de tu empresa. Los sueldos, los insumos, el equipo, el marketing, los intereses de la financiación… Es decir, todo lo que necesitas pagar para el correcto rendimiento corporativo.
Echando una mirada al pasado y contemplando tu presente, podrás discernir en mayor medida cómo será tu futuro en estos dos aspectos.
La proyección de estado de resultados y el balance general
Utiliza los dos valores previos para obtener la proyección de estado de resultados. Es decir, la suma de tus activos, tus pasivos y tu patrimonio neto.
De igual modo, haz un balance general, contemplando el histórico de la empresa para conocer la trayectoria del patrimonio.
Eso sí, en la proyección financiera de aumento de ventas, tendrás que sumar en estos campos también la del incremento de los costes.
Haz una previsión de flujo de efectivo
Este último punto te permitirá conocer cuánto dinero vas a tener en un futuro. Es decir, cuánto vas a ingresar y cuánto vas a gastar.
Es el resultado de todo lo previamente enumerado. Un valor esencial cuando se habla de solvencia económica en la empresa.
Si te sale positivo y mayor que el flujo de efectivo actual, todo correcto. Tu negocio va por el buen camino.
Métodos de proyección financiera
Tal y como hemos anticipado previamente, hay varios métodos de proyección financiera. Por lo que es importante valorar cada uno de ellos.
Con esto en mente, te dejamos con los cuatro más comunes. De ti depende elegir el que más se ajuste a tu proyecto financiero.
- Método Delphi. Este sistema aboga por el método científico y por la investigación. El objetivo es indagar en la empresa para conocer al detalle cómo se van a desarrollar los acontecimientos en un futuro.
- Método de encuestas. ¿Qué mejor forma de conocer el futuro de las ventas que preguntando a los compradores? El objetivo es acumular datos de interés sobre los clientes para así emitir informes según los intereses de dicha audiencia.
- Método de promedios móviles. Se trata de un estudio estadístico basado en los estados financieros y los ingresos pasados. Mediante una métrica matemática, se consigue establecer cómo va a ser la proyección financiera.
- Método de porcentaje de ventas. En este caso, todo se orienta a analizar el balance, las pérdidas y las ganancias. Analizando cuál ha sido el porcentaje de un tiempo determinado, se prevé cómo será en el futuro.
Ejemplo de proyección financiera
Para entender al completo la proyección financiera, nada como poner un ejemplo práctico.
Desde Lean Finance nos encanta la acción, así que veamos paso por paso cómo se hace este procedimiento. Basándonos, por supuesto, en los cálculos previamente enumerados.
Pongamos que tienes una tienda de ordenadores y que, en base a tu primer año de trabajo, quieres calcular cómo será el siguiente. Veámoslo:
- Pasos previos. Con el FODA, puedes darte cuenta de que la calidad de tus ordenadores es superior a la del resto. Pero que, si cambias ciertos aspectos, puedes optimizar el flujo de ventas. Pero, para ello, hay que superar algunas trabas. Con esto, ya sabrás cuáles son tus retos para el próximo año.
- Proyección de ventas y gastos operativos. Revisando la trayectoria de ventas del pasado año, has visto que el aumento mensual es del 10%. Sin embargo, para crecer vas a tener que incorporar nuevos empleados y esto supone un 5% más de costes en tu proyección financiera.
- Proyección de estado de resultados y balance general. Ahora que conoces los gastos y las ganancias, calcula el resultado de cada mes con los impuestos correspondientes. Haz el balance con los activos y los pasivos que te toquen.
- Previsión de flujo de efectivo. Con todo lo anterior, ya puedes evaluar cuál va a ser el efectivo de tu tienda de ordenadores el siguiente año.
¿Necesitas ayuda con tus finanzas?
Es posible que, después de esto, te hayas dado cuenta de que no tenías el control financiero que pensabas.
Bien sea por que te has perdido al hacer la proyección financiera o bien porque los resultados no son positivos, en Lean Finance tenemos la solución.
Como expertos en la materia, estamos preparados para tomar las riendas de tu negocio. Al menos en el puesto de CFO.
Por eso, si quieres corregir el rumbo o incluso mejorar tu éxito, habla con nosotros.
Tenemos un equipo de especialistas esperando a analizar tu caso en particular. Y sí: a nuestro lado la proyección financiera será lo más esperanzadora posible.