Llevar una empresa es siempre una apuesta en la que nos jugamos un gran volumen de dinero.
No obstante, la recompensa por ganar es ser los dueños de nuestra vida profesional. Así que bien merece la pena intentarlo.
Desde Lean Finance sabemos bien el nivel de estrés que asumen los emprendedores hoy en día.
Por eso, hoy queremos abordar uno de los temas más conflictivos: la gestión del riesgo financiero.
Veamos en qué consiste, cuáles son sus tipos y, sobre todo, qué medidas puedes tomar para reducirlo.
Qué es el riesgo financiero
Lo primero es lo primero: ¿qué es el riesgo financiero?
Partiendo de la base de que la naturaleza de todo modelo de negocio es mantener una elevada rentabilidad, es evidente que el factor económico es determinante.
Podemos definir el riesgo financiero como las probabilidades de sufrir contratiempos en lo que respecta al control del capital empresarial. Lo cual genera una incertidumbre de lo más agotadora.
Hay veces que, ni con una gestión del efectivo impecable, es posible evitar ciertos golpes en la economía.
Lo que sí se puede hacer es prever dichas situaciones. Algo que se consigue mediante un análisis de riesgo financiero.
Por este motivo, es fundamental conocer los peligros en aras de plantarles cara. ¡De ello depende la supervivencia de la startup!
Tipos de riesgo financiero
Ahora que ya tienes más claro qué es el riesgo financiero, veamos cuáles son los principales problemas que se pueden dar.
Los peligros son muy diversos y todos ellos requieren una atención especial. Así que toca poner los 5 sentidos para evitar complicaciones graves.
- Falta de liquidez. Si te vas quedando sin liquidez, te será imposible cumplir con tus pagos. El salario de los empleados, el abastecimiento de stock o, lo que nos lleva al siguiente punto, el coste de los créditos se pondrán cuesta arriba.
- Riesgos de crédito. Los créditos son un buen método de financiación. No obstante, si dejas de pagarlos en tiempo y forma, los intereses pueden hacerse insostenibles. Algo que conlleva también a la reducción del flujo de caja.
- Problemas en el mercado. El mercado no es todo lo estable que nos gustaría. Los cambios en los valores de las divisas o en los instrumentos financieros pueden alterar por completo tu economía. Algo que no siempre puedes controlar.
- Crisis en el país. Los conflictos políticos son bien conocidos por poner en peligro la estabilidad corporativa. De hecho, muchas veces generan otros riesgos financieros como la subida de la inflación o las modificaciones legales en un territorio. Tampoco puedes evitarlos.
- Riesgos operacionales. Cada acción que lleves a cabo en la empresa supone un riesgo. Por consiguiente, es crucial dar los pasos con absoluta certeza de que el camino es el apropiado.
Cómo llevar a cabo una correcta gestión de riesgo financiero para reducirlo
Como bien habrás podido observar, los tipos de riesgo financiero son muy variados.
Estar alertas a todos ellos es fundamental si se aspira al éxito empresarial. Por lo que toca diseñar unas políticas de gestión de riesgo eficaces.
En Lean Finance queremos que la estabilidad forme parte de tu emprendimiento. Así que hemos hecho una lista con las medidas que deberías asumir.
Sigue todas estas pautas y, a pesar de no eliminar los peligros por completo, sí estarás preparado para cuando lleguen los problemas.
Hay mucho en juego y dejar las cosas en manos del azar no suele traer buenos resultados.
Haz un estudio exhaustivo de mercado
El conocimiento es poder y esto se materializa en cada uno de los riesgos financieros.
Haz un estudio de mercado exhaustivo para dar con los mejores recursos en cada área.
No importa si hablamos de los créditos, de los proveedores o de las inversiones. Ten claro en quién o qué puedes confiar para prevenir situaciones conflictivas.
Asimismo, mantente al día sobre los temas sociales, económicos y políticos. Conocer la actualidad te ayudará a corregir el rumbo antes de que la corriente se ponga en contra.
Desarrolla un presupuesto ajustado
Asumir más gastos de los que es posible pagar es un riesgo innecesario. Sobre todo en los tiempos de inestabilidad económica en los que nos encontramos.
En consecuencia, toca elaborar un presupuesto ajustado para saber cuánta liquidez tienes y cuánto tiempo la vas a mantener.
El endeudamiento puede traer ventajas para las inversiones, aumentando su rentabilidad. Pero todo tiene sus límites.
Ten claro cuáles son los gastos totales de tu empresa. También las probabilidades de recuperar cada inversión.
De este modo, evitarás la acumulación de facturas y, por ende, los riesgos de crédito y de liquidez.
Diversifica las inversiones
Poner todos los huevos en una misma cesta no suele ser precisamente seguro. Todo lo contrario: es un riesgo elevado.
Diversificar las inversiones incrementa las probabilidades de recuperar los gastos.
Razón por la que tener una estrategia inversionista es crucial en el emprendimiento. Divide tus activos y no te jugarás todo a una carta.
Analiza continuamente la rentabilidad obtenida
El análisis de riesgo financiero conlleva, claramente, a la continua revisión de la situación empresarial.
Cada inversión que hagas deja un rastro fácil de seguir en términos de rentabilidad. Mídelo para poder hacer los ajustes correspondientes en cada caso.
Evalúa también la situación económica del país y su evolución. Por ejemplo, haz cálculos sobre la inflación para así corregir las cuestiones clave en la gestión económica.
Prepara fondos de reserva
Los fondos de reserva se plantean como una opción muy recurrente para plantar cara a la diversidad.
¿Cómo crear esta reserva de capital? Muy sencillo.
Multiplica por cuatro la cantidad que necesitaría tu empresa para sobrevivir durante un mes. Almacena este capital en un lugar seguro y jamás lo toques.
Si llega la mala racha tan temida, tendrás un recurso que te salvará de caer en bancarrota.
Delega la dirección financiera de tu startup
A pesar de todo lo que te hemos contado, la mejor forma de prevenir el riesgo financiero es delegar en especialistas.
En Lean Finance tenemos un equipo de expertos en gestión financiera a tu entera disposición. De hecho, nos ofrecemos para ocupar el puesto de CFO de forma externa.
Sabemos cuáles son los principales peligros a los que se enfrentan las startups. También cómo esquivarlos para mantener el rumbo adecuado.
Si recurres a nosotros, diseñaremos un plan estratégico para que tu emprendimiento crezca a corto y largo plazo.
Deja de pensarlo y hablemos. Juntos haremos que tu proyecto empresarial despegue como siempre habías soñado.