Crear una startup es un momento repleto de ilusión. Desde las primeras etapas, sus socios fundadores ya se ven tocando el cielo con las manos y triunfando con su gran idea.
Sin embargo, cuando aterrizan se dan cuenta que lo primero que necesitan para conseguir todo ello es capital.
Sin capital prácticamente no se puede hacer nada.
En un intento por encontrar la solución más adecuada, muchos se topan con lo que se denomina ronda de inversión.
Suele ser una alternativa práctica en muchos casos. Pero en otros quizás no es lo más adecuado.
A continuación, vamos a mencionar cuándo es una decisión acertada y cuándo es mejor seguir buscando.
Si tienes una startup, esté en la etapa que esté, presta atención. Lo que te vamos a contar te interesa.
Qué implica para una startup acceder a una ronda de inversión
Antes de exponer los casos en que es aconsejable acceder a una ronda de financiación, debes saber qué implica dar este paso.
A rasgos generales, cuando una startup consigue levantar una ronda de inversión por esta vía suceden dos cosas:
- Entra capital. Es lo que buscamos cuando optamos por esta alternativa. Y con ello nos abrimos paso a una nueva oportunidad para realizar determinados proyectos, crecer, invertir, acceder a otros mercados…
- La empresa se diluye. Esta es la parte menos positiva de una ronda de inversión y que debes tener en cuenta. Cuando entran inversores, estás cediendo parte de tu startup. Es decir, aparecen nuevos socios que participarán en la toma de decisiones y también en el reparto de beneficios.
Tener estos dos conceptos claros es fundamental para tomar la decisión correcta. En muchos casos, la dilución de la empresa no es tan importante como para sacrificar la entrada de capital. En otros sí. Por ello, es un dato a conocer y tener presente.
En qué casos pueden resultar ventajosas
Como decíamos, las rondas de financiación son una alternativa para introducir capital a la empresa y poder acometer determinadas actividades. Pero ¿en qué situaciones son la mejor opción?
- Empezar una actividad. Cuando una idea nace, requiere capital sí o sí para ponerla en funcionamiento. Si es tu caso, necesitarás un capital mínimo que se denomina capital semilla. Probablemente este procederá de los propios socios y el entorno más cercano. Aunque si se promueve bien la idea, es posible conseguir la ayuda de un business angel.
- Financiar tu crecimiento. Aunque el negocio sea sostenible, en muchas ocasiones conviene ampliar el capital disponible para poder invertir en crecimiento. Si la caja actual de tu startup no te permite realizar acciones para adelantar a tu competencia, acceder a una ronda de inversión puede ser una buena elección.
- Acceder a una oportunidad. Otra posible situación es que desees llevar a cabo una acción muy concreta de inversión. Hablamos, por ejemplo, de penetrar en nuevos mercados, comprar otra empresa o lanzar una nueva línea de negocio. Esta solución te puede ayudar.
Si te encuentras en una de ellas y no sabes cómo acceder a una ronda de financiación, ponte en contacto con nosotros. Te asesoramos sobre los diferentes caminos a seguir y sobre cómo te podemos ayudar siendo el CFO de tu startup.
Cuándo no se recomienda acceder a rondas de financiación
Ahora toca analizar la utilidad de las rondas de financiación para startups desde la perspectiva contraria.
A continuación, mencionaremos aquellas casuísticas en las que es mejor pensárselo dos veces:
- Búsqueda de una situación sostenible. Siempre que tu empresa acceda a una ronda de inversión, automáticamente la llegada de ese momento de sostenibilidad se retrasará. Hablamos de una situación en la que los ingresos son suficientes para asumir los costes.
- No deseas que el capital se diluya. Ya hemos mencionado que cuando entra capital a tu startup también lo hacen nuevos inversores. Por lo tanto la empresa se diluye. Esta entrada de dinero no es gratis y si no estás dispuesto a asumir el coste, deberás buscar otra alternativa.
- Los inversores tienen diferentes incentivos a los tuyos. En ocasiones este es un inconveniente a valorar de forma detenida. Si ocurre, háblalo con el resto de socios y tomad una decisión conjunta.
- Existe la posibilidad de solicitar un Enisa. Por último, si cumples con los requisitos para solicitar un préstamo Enisa, te recomendamos que priorices esta opción. Las condiciones son muy favorables y cuentas con la ventaja de que la empresa no se diluye. Pregúntanos y te ayudamos con tu solicitud.
Lógicamente, para tomar una decisión así, lo ideal es contar con el asesoramiento previo de un CFO. Este profesional será en última instancia quién ayudará a la startup a elegir el camino más adecuado para su beneficio.
Cómo acceder a una ronda de financiación
Para acabar, queremos darte algunos consejos sobre cómo levantar una ronda de inversión, pues no siempre se consigue cerrar con éxito.
- Demostrar que merece la pena invertir en tu proyecto. Esta es la parte más importante de todas. Es esencial demostrar a los inversores que el negocio está asegurado. Para ello, deberás tener todas tus finanzas en orden y compartir tus reportes.
- Ser transparente con tus cuentas. Es importante que, al compartir tus números con los futuros inversores, seas transparente. Es decir, no intentes maquillarlos, pues estarás colocando piedras sobre tu propio tejado.
- Resultar convincente en tu comunicación. Además de lo anterior, tu mensaje debe despertar confianza, credibilidad y seguridad. Esto apoyado en buenas cifras, te ayudará en gran medida.
- Estar asesorado por expertos. Por último, estos procesos suelen ser complejos y a la vez resultan vitales para tu proyecto. Te recomendamos que te asesores y te apoyes en profesionales que tengan experiencia en una ronda de inversión.
Si decides hacer caso a nuestros consejos, especialmente a este último, nos encantará ayudarte.
Ponte en contacto con nosotros y te explicamos de qué manera podemos hacerlo.
Juntos tomaremos las mejores decisiones para que tu proyecto crezca en la dirección acertada.