Si te mueves por el mundo de las startups seguro que has escuchado hablar más de una vez de algo llamado rondas de financiación. Tras la crisis económica de 2008, los empresarios tuvieron que reinventarse y buscar nuevas fuentes de financiación para seguir a flote. 

A día de hoy, las rondas de financiación son la opción más utilizada por aquellos emprendedores que están repletos de ideas pero no tienen la liquidez suficiente para poder ponerlas en marcha. De este modo obtienen el capital necesario para su actividad. 

Pero, ¿qué es exactamente una ronda de financiación? En el siguiente post te contaremos todo lo que necesitas saber sobre este tipo de inversiones y cómo hay empresas que han llegado a recibir 20 millones de euros para patentar su idea.

Qué es una ronda de financiación

En pocas palabras, una ronda de inversión o financiación es un proceso mediante el cual una startup recibe una cantidad de capital determinada que necesita para el desarrollo de su negocio, gracias a la participación de diferentes inversores. 

El propósito de los inversores es que la empresa crezca para así recuperar el capital invertido. Por ello, los inversores se convierten en socios de la empresa y adquieren una parte de su capital social y, por tanto, una parte del control de la misma. 

Este nuevo ecosistema financiero ha traído consigo nuevas figuras y sistemas, como los llamados Business Angels que juegan un papel fundamental en las rondas de financiación. Se trata de individuos que toman sus propias decisiones de inversión, aportando su dinero y/o tiempo a empresas ajenas, muchas veces al inicio de su actividad.  Existen diferentes tipos:

• Serie A: dedicadas a las startups recién creadas o que se ofrecen por primera vez a inversores externos como un Business Angel.
• Serie B: dirigidas a startups rentables que desean dar el siguiente paso y expandir su negocio a otros mercados.  Aquí el crecimiento que se espera conseguir es en los ingresos, usuarios y en el éxito del producto o servicio.
• Serie C: destinadas a servicios más concretos, generalmente son para apoyar adquisiciones o nuevas líneas de negocio de las startups. 

Cómo ganar credibilidad

La clave principal para acudir a una ronda de financiación es la credibilidad. Esta debe de conseguirse a través de una comunicación consistente y verídica. 

Gracias a ella podemos conseguir veracidad en el discurso, por lo que la capacidad empresarial del equipo juega un papel importante.

 

 

Cómo funciona una ronda de financiación

Las rondas de financiación no suceden por arte de magia, los inversores no van a llamar a tu puerta si tú no haces nada para atraerlos. Por ello, debes tener claro que en términos generales nadie invertirá en una idea que vea que no tendrá un buen retorno de inversión.

Así pues, la primera fase del proceso es hacer números y demostrarles que merece la pena invertir en tu proyecto. Piensa que tus inversores se convertirán en tus socios y por ello empezarán a tener peso en las decisiones de la empresa. Es importante ser transparentes, para que así sepan en qué se está gastando cada partida invertida

Ciclo de financiación

En post anteriores ya hemos visto cómo las startups pasan por diferentes fases (Semilla, Temprana, Crecimiento, Expansión y Salida). Pues bien, con la financiación pasa algo parecido: cada empresa requiere una inversión determinada dependiendo de la fase de crecimiento en la que se encuentre. Piensa que no es lo mismo invertir en una idea inicial, que en un proyecto que quiere expandirse. 

Antes de entrar en una ronda de financiación, el ciclo comienza con una inversión mínima llamada Capital Semilla. Esta suele venir del bolsillo de los propios fundadores y de personas cercanas a ellos, es lo que se conoce como FFF (Family, Friends and Fools). 

Si tu idea es buena y trabajas en ella, el siguiente paso será buscar un Business Angel que invierta en tu idea y se involucre en el proyecto. La empresa irá creciendo y se irá moviendo por las diferentes fases del ciclo y las inversiones irán variando con el. 

 

Consejos para enfrentarse a una ronda de financiación

Para que una ronda de financiación funcione, debes tener en cuenta algunos puntos que te ayudarán a prepararte. Anota estas sugerencias:

• No te precipites. Antes de nada debes centrarte en tener un proyecto sólido entre manos, no vale una idea difusa, tienes que tener un plan de negocio claro con objetivos y acciones que lo complementen. Tómate tu tiempo para hacer que los inversores vean que tu idea es válida.
• Rodéate de un buen equipo. En una empresa cada eslabón cuenta así que crea una plantilla comprometida que aporte su visión y aprendizajes a la empresa. 
• Cualquier inversor no es válido. Aunque te haga falta la financiación, tienes que tomarte tu tiempo en elegir un inversor adecuado. Sus acciones deberán ir a favor de tu empresa, ya que al invertir en ella formará parte de la toma de decisiones de la misma. 
• Transparencia. Ser transparentes con nuestros inversores en una ronda de financiación es clave para ganar la confianza. Para conseguir una buena inversión se necesita un discurso adecuado.

Aunque el mundo de las rondas de financiación es mucho más amplio, con estos conceptos principales estás listos para tener claro para qué sirven. Desde Lean Finance queremos ayudarte a que consigas todos tus objetivos, así que no dudes en contactar con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte!