¿Cuándo empezará a ganar dinero tu startup? Descúbrelo con el umbral de la rentabilidad

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Todo aquel que haya montado un negocio sabe que alcanzar el umbral de la rentabilidad es uno de los objetivos más ansiados.

En ese punto todo se ve de otra manera. El negocio comienza a generar beneficios y las posibilidades de inversión en crecimiento se multiplican.

¿Quieres saber por qué?

A continuación, explicaremos qué es el umbral de rentabilidad, también conocido como punto muerto, y compartiremos algunos consejos para minimizar el tiempo que se tarda en llegar a él.

Qué es el umbral de rentabilidad o punto muerto

Para comenzar, veamos cuál es la definición de punto muerto o umbral de rentabilidad (en inglés también lo podemos encontrar como break-even point).

Básicamente se trata de una métrica que nos informa sobre el momento en que una startup comenzará a generar beneficios. Es decir, nos indica el momento en que los ingresos obtenidos serán suficientes para cubrir el costo de las inversiones y, por tanto, podremos empezar a disfrutar de los beneficios del negocio.

Para muchos, es el punto en que la empresa deja de perder dinero. Aunque si lo miramos desde otra perspectiva, podría ser el punto en el que empieza a ser rentable una inversión.

O incluso el punto en el que la empresa es capaz de mantenerse por sí sola sin necesidad de buscar financiación externa.

Junto con el runway, se podría decir que es una de las métricas más importantes de un negocio.

Cómo calcular el umbral de rentabilidad

Existe un modo de conocer cuándo ocurrirá ese momento. Es decir, cuándo la startup comenzará a ser rentable.

Esta métrica se puede calcular en función de distintos parámetros: unidades vendidas, número de nuevos clientes, ganancias o hitos relevantes.

Sea como sea, para calcular el umbral de rentabilidad es importante conocer:

  • Costes fijos. Son todos aquellos que no varían aunque la actividad empresarial sí lo haga. No dependen del volumen de facturación o ventas. Un ejemplo de ello podría ser el alquiler de las oficinas.
  • Costes variables. Este otro tipo de costes hace referencia a aquellos que sí varían en función de la actividad de la empresa. Por ejemplo, los gastos asociados al packaging de productos. Si se vende más, se necesitará más embalaje. Siempre están ligados al aumento de la facturación.
  • Porcentaje de beneficio bruto del negocio. Por último, este dato es el cociente entre la diferencia del precio de venta y el precio de compra entre el precio de venta. Representa las ganancias por cada venta de producto.

Sabiendo esto, podrás calcular tu umbral de la rentabilidad.

Fórmula umbral de rentabilidad

Una forma muy sencilla de obtener esta métrica y hacer seguimiento es aplicar la fórmula que vamos a describir ahora.

La fórmula del umbral de rentabilidad se calcula dividiendo los costes fijos entre la diferencia del precio de venta unitario menos el coste variable unitario.

Queda del siguiente modo:

Umbral de rentabilidad = costes fijos / (precio de venta – coste variable)

Para realizar los cálculos, lo ideal es tomar como referencia un mes, aunque también puedes hacerlo en base a un año.

Es probable que al hablar de esta métrica también escuches hablar de margen de contribución. Este es la diferencia entre el precio de venta y el coste variable.

Apliquemos la fórmula del umbral de rentabilidad a un ejemplo. Imagina que un determinado negocio vende camisetas. Y sus números son los siguientes:

  • Costes fijos: 3.000€ al mes.
  • Costes variables por cada camiseta: 4€.
  • Precio de cada camiseta: 19€.

En este caso, la fórmula queda:

Umbral de la rentabilidad = 3.000€ / (19€ – 4€) = 200

Al final obtenemos que el umbral de la rentabilidad de este negocio se alcanzará cuando la empresa venda más de 200 camisetas al mes.

Es decir, más de 6 camisetas al día.

Consejos para mejorar el umbral de la rentabilidad

Si después de saber cómo calcular el umbral de rentabilidad, has aplicado la fórmula y has obtenido unos datos que no son los que esperabas, debes saber que se pueden mejorar.

Eso sí, para ello deberás tomar decisiones importantes.

Recuerda que el único modo de mejorar el punto muerto es actuando sobre las variables de la fórmula. Las describimos:

  • Disminuir los costes variables. Es decir, los que están estrechamente ligados al producto y a la facturación. En el ejemplo anterior hablamos de las telas y la impresión. Lo más fácil sería cambiar al proveedor de telas por uno más económico que no comprometa la calidad del producto final, o hablar con la empresa de impresión para llegar a un acuerdo en el presupuesto por volumen.
  • Reducir costes fijos. Lo ideal es que estos sean el menor número posible, así se necesitará vender menos unidades para alcanzar el umbral de la rentabilidad y obtener beneficios. Para lograrlo, es posible negociar el precio del alquiler del almacén o las oficinas, buscar otra más económica, ahorrar en suministros como los gastos de luz.
  • Incrementar los precios. Este es el punto más delicado, pero a veces la estrategia de precios no es la adecuada para que el negocio crezca. No se trata de subir por subir, sino de subir cuando la calidad y el valor del producto lo merecen. En ese caso, necesitarás vender menos unidades para llegar al umbral de la rentabilidad de tu empresa. Antes de cambiar precios, deberás analizar cuál es el precio que tus clientes están dispuestos a pagar.
  • Ampliar los márgenes. Si con el producto principal no es posible, se puede pensar en añadir nuevos productos al catálogo que tengan un margen de beneficio mayor.

Para poder hacer estos ajustes es necesario conocer a la perfección esta métrica, así como llevar un seguimiento de su cálculo.

De este modo, cuando se prevean pérdidas muy elevadas, será posible realizar modificaciones en beneficio del negocio.

Estos ajustes te ayudarán en aquellas situaciones en que las pérdidas sean demasiado elevadas.

Esto es algo que debería hacer el CFO de tu empresa. En caso de que no tengas uno y tú tampoco puedas ocuparte de ello, escríbenos.

Trabajamos con startups como Openwebinars y Myhixel, a las que hemos ayudado a conseguir financiación y a lograr grandes hitos.

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