Consejos para llevar un buen control de tesorería

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Consejos para llevar un buen control de tesorería

Llevar un buen control de tesorería es para muchas pymes, startups y autónomos un motivo de estrés. Sanear la tesorería cada mes puede ser un objetivo complicado de alcanzar a causa del aumento de los costes, la finalización de los créditos o la posible disminución de los ingresos. 

 

¿Cuándo hay que llevar el control de tesorería?

Hay que apuntar que no todas las empresas necesitan llevar un control de la tesorería. Concretamente, aquellos negocios cuyos gastos e ingresos se producen al mismo tiempo que los cobros y los pagos. Por ejemplo, un restaurante. Sí se recomienda llevar esta gestión al día en los casos de empresas con un gran volumen de facturación, en un periodo de inestabilidad o en negocios de nueva creación. De esta manera se puede tener una perspectiva realista de los resultados para poder tomar las decisiones más adecuadas. También es recomendable que los negocios de temporada lleven un buen control de la tesorería para poder gestionar los ingresos percibidos de manera eficiente.

Estas son algunas reglas básicas para llevar a cabo el control de la tesorería de forma eficaz.

1. Disponer de un presupuesto preciso

Únicamente de esta forma, podremos asegurarnos de que contamos con efectivo necesario para que el negocio pueda llevar a cabo su actividad. En el documento mensual hay que incluir las siguientes métricas:

  • Ventas realizadas
  • Facturación
  • Plazos de pago tanto de clientes como a proveedores
  • Pagos de deudas de financiación o créditos de la empresa

2. Formar una buena cartera de clientes

Es importante trabajar, preferentemente, con clientes que puedan liquidar las facturas en plazos que no superen los 30 días. Si trabajamos con empresas o clientes que solicitan periodos más largos para los pagos, que no sean la mayoría. Así nos aseguramos de que el cobro de las facturas no supere al de los compromisos de la empresa.

3. Incentivar el pronto pago

Si bien esto no suele ser posible en todos los casos, se trata de una estrategia que puede ayudar a mejorar el flujo de efectivo de forma considerable. Para conseguirlo, se pueden ofrecer descuentos u ofertas especiales a aquellos que liquiden su factura en dos semanas. O bien premiar con un producto gratuito. Lo ideal es saber que necesita el cliente para motivarlo de forma eficaz.

4. Recurrir a la tecnología

Existen plataformas virtuales muy útiles para el control de la tesorería. Sirven para automatizar ciertas operaciones y facilitar la tarea. Gracias a este tipo de programas o aplicaciones podemos controlar los movimientos de distintas cuentas, el flujo efectivo, programar pagos, realizar ejercicios contables y obtener información financiera.

5. Reestructurar las deudas si es necesario

Si durante el control de la tesorería, comprobamos que los compromisos financieros están provocando un serio desequilibrio, será el momento de tomar decisiones antes de que la situación se complique más. La recomendación de los expertos es consolidar los préstamos y deudas mediante un nuevo crédito bancario. Esto permite aumentar los plazos para el abono de los pagos y disminuir los intereses. Si se llega a este punto, lo mejor es recurrir a profesionales que nos ayuden con la gestión financiera.

Si tienes dudas sobre cómo llevar un buen control de tesorería de tu empresa, contacta con nosotros para una consultoría personalizada.

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