El capital financiero de una empresa, sea del sector que sea, es el factor más determinante para su viabilidad corporativa.
Sin embargo, son muchos los conceptos que entran en juego a la hora de calcularlo. No, el dinero en la cuenta bancaria no es lo único que se tiene en cuenta.
¿Has oído hablar del CAPEX? A continuación, te contamos qué es, cómo se calcula y cómo puede influir a la hora de buscar financiación.
Qué es el CAPEX
Empecemos por el principio: qué es el CAPEX. La definición más literal es que se trata del gasto de capital, ya que viene del inglés Capital Expenditure.
Pero, ¿qué significa esto exactamente?
Se trata de la inversión que se hace en un activo fijo. Es decir, en bienes y derechos que permanecen, como poco, un año en la empresa.
De este modo, hay que diferenciar dos tipos de CAPEX diferentes:
- CAPEX de mantenimiento. Este nivel de gasto se orienta al mantenimiento de la capacidad de producción del negocio. Un elemento financiero muy asociado a las amortizaciones de la empresa.
- CAPEX de expansión. En su contraparte, el CAPEX de expansión busca aumentar dicha capacidad productiva. Se trata de la inversión destinada a activos fijos nuevos que deriven en el crecimiento de la corporación.
Cómo se calcula el CAPEX
Ahora que ya tienes más clara su definición, toca explicar cómo se calcula el CAPEX.
Un valor fundamental en el ámbito de la financiación que debes mostrar a tus potenciales inversores.
Bien, es importante que sepas que este dato se obtiene de forma retrospectiva. Hasta que no pase un año, no es posible llevar a cabo dicha métrica.
Lo más sencillo es sumar todas las amortizaciones y el incremento del activo no corriente. Una cifra que habría que restar al dinero que se ha gastado en un principio.
No obstante, muchas veces se busca calcular el CAPEX de forma estimativa. De este modo, se hace una previsión de cuánto rendimiento se va a obtener por un gasto concreto.
Algo fundamental a la hora de tomar decisiones tanto de mantenimiento como de expansión.
Para ello, lo más apropiado es sumar un conjunto de variables que pueden llegar a ocurrir durante el periodo de amortización. A través de un modelo econométrico de regresión, se podría llegar a una conclusión más o menos acertada.
Ahora bien, en todos los casos es un dato que habla del éxito en los gastos que se plantean para la empresa.
CAPEX: Ejemplo
¿Todavía no sabes de qué te estamos hablando y necesitas un ejemplo de CAPEX?
No pasa nada, te dejamos unos cuantos.
Pongamos que tienes un modelo de negocio destinado a la fabricación de algún tipo de producto.
Tras notar un incremento de la demanda, es posible que tomes la decisión de abrir una nueva planta de producción.
Cuando pase un año, podrás calcular el CAPEX según el gasto inicial y el volumen de ventas asociado a dicha planta.
Esto sería un CAPEX de expansión.
Un ejemplo de CAPEX de mantenimiento podría ser el de renovar la maquinaria de la planta original. Si el rendimiento aumenta y con él los ingresos, entonces verás que el CAPEX es positivo.
Aunque ten en cuenta que quizás un año sea poco tiempo para recuperar todo lo invertido hasta el momento.
Diferencia entre CAPEX y OPEX
Hay un término que mucha gente suele confundir con el CAPEX: el OPEX. No obstante, es importante saber en qué consiste cada uno para no cometer errores en esta materia financiera.
El OPEX recoge todos los gastos operativos de una empresa. Ejemplo de ello son los salarios, los alquileres o las licencias.
Es decir, las inversiones que se hacen para que todo opere correctamente en el día a día de la empresa.
Mientras que el OPEX no afecta a la evaluación durante los procesos de inversión, el CAPEX sí te puede jugar malas pasadas.
Debido a ello, muchos empresarios buscan la manera de transformar el CAPEX en OPEX.
Por ejemplo, en lugar de invertir en una planta de producción, externalizar este servicio en terceros.
Como puedes observar, CAPEX y OPEX no son lo mismo. Y, a pesar de lo sutil que pueda ser la diferencia entre ambos, toda tu trayectoria corporativa puede cambiar si juegas a la perfección con los dos términos.
Cómo influye el CAPEX a la hora de buscar inversores
Desde que hemos empezado con esto de qué es el CAPEX, venimos alertando que es un dato de vital importancia de cara a obtener posibles inversores.
Es importante conocer cómo puede influir este dato en tu futuro. Por ejemplo, Istria Capital solo invierte en negocios que no requieren CAPEX o requieren poco.
Te dejamos algunas de las claves que debes tener en cuenta sobre dicha métrica:
- Cuidado con el CAPEX elevado. Las startups tienen la obligación de hacer una serie de inversiones iniciales para asentarse en una actividad económica concreta. De hecho, el CAPEX es una buena forma de justificar la necesidad de inversión de terceros. Sin embargo, si es demasiado elevado, puede evidenciar cierta irresponsabilidad e inexperiencia. Lo mejor es que esté en un término medio.
- Valora los datos intangibles. A la hora de hacer el cálculo del CAPEX, se suelen incluir sólo los elementos materiales. Sin embargo, hay otras tantas amortizaciones que muchas veces se pasan por alto. El capital humano, los contactos ganados o la opinión de los clientes son algunos ejemplos de ello. ¡Inclúyelos!
- La mayor prueba de tu rentabilidad. No importa cómo lo hagas. Si hay algo que también es el CAPEX eso es un indicador de rentabilidad. Cuando pase un año y esta métrica no dé los resultados esperados, es muy probable que tengas graves problemas para obtener financiación. Vigila bien en qué pones tu dinero.
Puesto que ya eres consciente del papel que desempeña el CAPEX, nuestro consejo es que no asumas riesgos innecesarios.
Obtener financiación es ya lo suficientemente complicado como para además cometer errores en estas inversiones.
Escríbenos y te ayudamos a mantener este indicativo siempre en los niveles más favorables.
Así como cualquier otra métrica que pueda repercutir en tus posibilidades de financiación.
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