Cómo conseguir un préstamo Enisa para tu Startup

  Cualquier emprendedor lo sabe: la financiación es clave para sacar adelante un proyecto o hacer crecer a una pyme o startup. Sin embargo, conseguirla no es tan fácil como parece. Por suerte, hoy en día existen diferentes mecanismos que facilitan el acceso al capital, que nos permiten hacer realidad grandes proyectos y dar cabida a su crecimiento.Uno de ellos son los préstamos Enisa, una alternativa financiera que ofrece grandes ventajas tanto a startups como a pymes y que favorecen el desarrollo empresarial y económico del país.¿Quieres saber en qué consisten y cómo puedes acceder a ellos? A continuación, te contamos todos los detalles.   ¿Qué es Enisa? ENISA (Empresa Nacional de Innovación S.A.) es una empresa adscrita al Ministerio de Industria que se encarga de ofrecer financiación de proyectos empresariales con un vencimiento máximo de 7 años a aquellas pequeñas y medianas empresas (PYMES) que entran dentro de los perfiles establecidos. De este modo, pueden reforzar su estructura financiera y llevar a cabo sus proyectos de crecimiento a través de estas ayudas. Su objetivo principal es que se fomente la creación, así como el crecimiento y la consolidación de los proyectos empresariales en nuestro país con millones de euros. Para ello, participa activamente ofreciendo préstamos participativos a un negocio que es viable e innovador. La línea de actuación de la entidad pública está recogida en su manual de procedimientos de admisiones y análisis de las solicitudes. En este documento, además, se especifica el trabajo de la Dirección de Operaciones de ENISA, encargada de la parte de análisis de los distintos proyectos. De hecho, una vez que se presenta la solicitud a través de la plataforma digital, el equipo de operaciones será el encargado de estudiar la información cualitativa y cuantitativa especificada en el plan de negocio de la startup. Pero, antes que nada, es conveniente conocer las características de las distintas líneas de préstamo:  Líneas de préstamos Enisa Teniendo en cuenta las características, la situación del negocio y el perfil del emprendedor, se deberá optar por una línea de financiación u otra. A continuación, detallamos los criterios de cada una de ellas: Jóvenes emprendedores Esta línea es para empresas con menos de dos años (24 meses) de actividad y con socios menores de 40 años. Esta la principal característica que la distingue de las demás, pero hay otras: La financiación ofrecida es de entre 25.000 y 75.000 €.   Las aportaciones mínimas de los socios deben ser por fondos propios (50%).   La mayoría del capital de la empresa debe estar en manos de personas menores de 40 años. Es decir, al menos un 51% del mismo.   En teoría, esta línea Enisa puede aportar hasta el doble del capital levantado en ronda de financiación o ampliación, pero en la práctica únicamente suelen llegar al mismo importe. Es decir, si has levantado 30.000€, puedes llegar a obtener con Enisa hasta 60.000€, aunque lo habitual es que solo te concedan otros 30.000€.   El periodo de carencia de estos préstamos es de 7 años máximo.   Las comisiones de apertura rondan el 0.5% respecto al capital Enisa que se haya concedido.   El tipo de interés se divide en un primer tramo en el que encontramos un Euribor +3,25% y un segundo que varía según lo rentable que sea la empresa. Aún así, este segundo tramo tiene un límite máximo de entre el 3% y el 6%. Emprendedores En este caso, también es requisito que la empresa tenga menos de 2 años de actividad, pero no hay límite de edad en los socios o fundadores. A esto cabe añadir: El nivel de capital propio debe ser, como mínimo, igual a la cuantía del préstamo que se solicita.    La ayuda ronda entre 25.000 y 300.000€.   El periodo de carencia en esta línea es de hasta 5 años y la amortización de hasta 7.   Enisa aporta para esta línea como máximo el mismo capital adquirido en la ronda de financiación o ampliación. Aún así, según nuestra experiencia, lo normal es que se consiga el 75% del mismo.   En cuanto al tipo de interés, encontramos un primer tramo con Euribor +3,75% y el segundo es variable, pero tiene un máximo del 8%.   La comisión de apertura es la misma que en el caso anterior: 0.5% respecto al capital Enisa que se haya concedido. Crecimiento Esta es la que más financiación aporta, pues se establece entre 25.000€ y 1.500.000€. Igual que en el caso anterior, el nivel de capital propio debe ser como mínimo, igual a la cuantía del préstamo solicitado. Veamos todos sus requisitos: Las empresas que soliciten esta línea Enisa deben tener más de 2 años.   El capital al que se puede acceder es de hasta 1.500.000€. Sin embargo, no te recomendamos presentar una solicitud de más de 300.000€, excepto si has accedido a una ronda de financiación de 1.000.000€. La razón es que el 95% de las solicitudes Enisa aprobadas no suele superar la cifra de 300.000€. Las condiciones son mucho más estrictas cuando se supera esta cifra.   El periodo de carencia en esta línea es de hasta 7 años y la amortización de hasta 9.   Respecto al tipo de interés es exactamente el mismo que en la línea Enisa anterior: emprendedores.   La comisión de apertura vuelve a ser del 0,5% sobre el capital que Enisa haya aprobado. Agroimpulso Como particularidad, esta línea Enisa está exclusivamente dirigida a empresas del sector agroalimentario y el medio rural. Es requisito indispensable que sean empresas innovadoras, no tradicionales. Veamos en qué consiste: El capital al que se puede acceder está entre los 25.000€ y 1.500.000€.   La empresa debe contar con una base tecnológica potente o llevar a cabo actividades innovadoras. Otro punto favorable es que genere empleo, especialmente para mujeres y jóvenes.   El periodo de carencia y amortización se repite: 7 y 9 años respectivamente.   El tipo de interés se repite respecto a las líneas anteriores.   La comisión de apertura

El periodo medio de pago y de cobro

Periodo medio de cobro y pago

El periodo medio de pago y de cobro son ratios imprescindibles en las finanzas de un negocio. En cualquier empresa, por lo general se realizan operaciones a crédito. Para llevar un buen control hay que examinar el tiempo que tardaremos en cobrar las ventas (PMC o periodo medio de cobro a clientes) y cuánto vamos a tardar en hacer nuestros pagos (PMP o periodo medio de pago a proveedores). Lo ideal sería que primero se realizase el cobro y después nosotros hiciésemos el pago. Es decir, que el periodo medio de cobre fuese inferior al periodo medio de pago. El periodo medio de pago y de cobro Para poder abonar todas las compras a créditos, pagos varios o cualquier tipo de deuda, antes tenemos que disponer de dinero. Y la procedencia de ese dinero son las ventas que realizamos en la empresa, ya sea a crédito o al contado. Aunque parezca todo muy obvio, es importante tener controlados estos conceptos en especial cuando se manejan grandes sumas. Se dice que, en cuestiones de economía, primero hay que dejar entrar y después dejar salir. Esto quiere decir que lo más saludable para una empresa es que primero nos paguen para después afrontar nosotros nuestros propios pagos. Pongamos un ejemplo práctico. Supongamos que debemos hacer un pago a un proveedor de 100€. Al mismo tiempo un cliente nos debe 100€. En este caso, lo más recomendable es que el cliente nos abone primero su pago pendiente y después pagaremos nosotros lo que le debemos al proveedor. ¿Y como podemos saber si en nuestra empresa cobramos antes o pagamos antes? Pues con dos conceptos muy sencillitos: ¿Cómo averiguamos estos datos? Sencillamente aplicaremos estas dos fórmulas: (Saldo medio de clientes / ventas) x 365 = PMC (periodo medio de cobro) (Saldo medio de proveedores / compras) x 365 = PMP (periodo medio de pago) Periodo medio de pago o plazo medio de pago Este indicador se conoce también como PMP y es muy importante como dato de gestión de la tesorería y el cashflow. Refleja el tiempo, en término medio, que tardamos en pagar las facturas de lo que adquirimos a nuestros proveedores. El valor “saldo medio de proveedores” expresa el valor medio entre compras pendientes de pago al comenzar el año y las compras pendientes de pago al finalizar el año. El resultado de este cálculo, también debe interpretarse como el plazo medio de tiempo que estamos tardando en pagar a los proveedores. Es decir, el tiempo de financiación de las compras que realizamos. Cómo calcular el periodo medio de pago a proveedores El periodo medio de pago a proveedores se puede calcular con una fórmula muy sencilla. Hacerlo es extraordinariamente relevante de cara al control financiero y, por eso, te animamos a que renueves periódicamente esta información. PMP = (Saldo Medio de Proveedores / Compras) x 365 Asimismo, conviene destacar que el periodo medio de pago proveedores guarda una estrecha relación con un indicador análogo de gran interés: el periodo medio de cobro a clientes o PMC. Como bien hemos anticipado, el PMC es el plazo medio que tarda una empresa en recibir los cobros pendientes. Veamos en detalle en qué consiste, cómo calcular el periodo medio de cobro y qué aporta a la empresa conocer este dato. Periodo medio de cobro o plazo medio de cobro También llamado PMC, es un indicador que refleja el promedio de tiempo que estamos empleando para financiar a nuestros clientes. Es decir, los días que tardan en pagarnos. El concepto “saldo medio de clientes” refleja el resultado de la media entre las ventas pendientes de cobro al comenzar el año y las ventas pendientes de cobro al finalizar el año. El resultado de este cálculo se tiene que interpretar como la cantidad de tiempo que los clientes tardan en abonar sus facturas con respecto a la fecha en que estas se emiten. Esta fórmula nos permite también extraer otros datos interesantes. Por ejemplo, podemos invertir la fórmula, fijando un tiempo medio de cobro y calcular en número de ventas que estamos financiando. Periodo medio de cobro: fórmula Antes de hacer el cálculo del periodo medio de cobro debes tener a mano dos datos básicos: el saldo medio de clientes y las ventas del año. Te lo explicamos: Saldo medio de clientes. Este dato se extrae sumando el número de clientes en un periodo determinado (por lo general, un año) y el del precedente. Acto seguido, toca dividir este resultado entre dos. Ventas. Toma las ventas que hayas realizado durante el periodo en cuestión (de nuevo, lo habitual es que sea de un año). Recuerda aplicar el IVA correspondiente en dichas ventas. Una vez hayas resuelto dichas cifras, puedes aplicar la fórmula del periodo medio de cobro. Aquí la tienes: PMC = (Saldo Medio de Clientes / Ventas) x 365 Ejemplo de cálculo periodo medio de cobro Para ilustrar cómo se calcula el periodo de cobro en una empresa, pasamos a un ejemplo práctico. Aplica este mismo caso en tu negocio en particular y podrás averiguar fácilmente cuánto tarda tu compañía en cobrar los pagos pendientes a los clientes. Pongamos que una empresa tiene un saldo de clientes de 500.000€ a fecha del 31/12/2022 y de 450.000€ el 31/12/2023. El saldo medio de clientes durante ese año (suma de ambos datos entre dos), sería de 475.000€. En cuanto a las ventas, esta misma empresa habría generado un total de 3.000.000€ durante el año 2023. Cifra a la que habría que sumarle el IVA del 21%, dejando un total de 3.630.000€. Pasemos, entonces, a calcular el periodo medio de cobro con la fórmula comentada: (475.000 / 3.630.000) x 365 = 48,15 Así pues, redondeando, se determina que el PMC de la empresa es de 48 días. Dicho de otro modo: tarda 48 días de media en cobrar los pagos pendientes a los clientes. ¿Se puede mejorar? ¿Cómo? Mejorar el periodo medio de cobro implica acelerar los tiempos para mejorar la salud financiera de la empresa. A fin de cuentas, cuanto antes se disponga del capital, menor será

Análisis económico empresarial ¿cómo lo hace Enisa?

herramientas financieras basicas para el CFO de tu empresa

El análisis económico empresarial permite estudiar su estructura, así como la evolución de los resultados que ha obtenido y la rentabilidad de su capital en un período de tiempo. Forma parte de la calificación cuantitativa de una empresa con históricos. Pero ¿cómo se realiza dicho análisis? Qué cuestiones incluye el análisis económico El análisis económico suele realizarse de manera conjunto con el análisis financiero. A través de la cuenta de pérdidas y ganancias y del balance es posible tomar decisiones relativas al crecimiento y a la financiación de las actividades empresariales. Cuando se trata de entidades con históricos, en el análisis económico de una empresa se incluyen 7 ratios para su estudio. La segunda parte del análisis incluirá 5 ratios de carácter financiero. La valoración a través de estas 12 ratios se aplica a los dos últimos ejercicios que se encuentran cerrados. El último ejercicio cerrado obtendrá una ponderación del 65%, mientras que para el anterior será del 35%. Con la puntuación que se obtenga, se identificarán las fortalezas y las debilidades de una empresa. No obstante, deben interpretarse dentro del sector en el que opera y no de forma aislada. Cómo se realiza el análisis económico de una empresa El análisis económico de una empresa cuenta con un peso por debajo del 40% en la calificación cuantitativa. Cada uno de los 7 ratios mencionados y que veremos a continuación cuenta con un peso específico según el modelo utilizado. Para su valoración se le atribuirá un valor entre 0 y 100. Crecimiento acumulado de las ventas En este primer apartado del análisis económico de una empresa se valora la tasa anual de crecimiento que existe. Se calcula a partir del importe neto de las cifras de ventas. Margen EBITDA Consiste en dividir el resultado bruto de las actividades de explotación entre las ventas.  Margen neto Es el resultado neto de un ejercicio entre las ventas. El porcentaje obtenido indica las unidades monetarias de beneficio neto que se obtienen en 100 unidades monetarias de ventas en un mismo periodo. Rotación del activo Son los ingresos por ventas entre el activo total medio. Esto es, los días que tarda una empresa en convertir el activo en efectivo. ROA Este indicador del análisis económico de una empresa muestra la rentabilidad de una empresa en relación con los activos totales. Relaciona el resultado de explotación o EBIT entre el activo total medio. Rotación de existencias Es el periodo medio valorado en días en el que las existencias se mantienen en el balance antes de ser vendidas. Relaciona los consumos con las existencias. Periodo medio de cobro y de pago El último punto del análisis económico de una empresa es el cálculo del periodo medio que esta tarda en cobrar a sus clientes o en pagar a sus proveedores.  Con el análisis de estos 7 ratios, Enisa calcula un rating en base a la puntuación obtenido en cada uno de ellos ofreciendo una calificación comprendida en una escala que va desde el A1 al D3. Para mantener la buena marcha de un negocio, así como para conocer su viabilidad de cara a la financiación, es imprescindible realizar un análisis económico de una empresa. En Lean Finance te ofrecemos el asesoramiento que necesitas para llevar a cabo tus proyectos.  

¿Qué es el margen de contribución y cómo se calcula?

La prioridad de cualquier empresa es poder conseguir los objetivos marcados y asegurarse de que se obtengan los beneficios adecuados. Aquí entra en juego el margen de contribución. El margen de contribución es el resultado de restar los costes variables al precio de venta. Otra forma de entender este concepto es como el sobrante de los ingresos en relación a los costes variables.  Este excedente debe ser suficiente para cubrir tanto los costes fijos como la ganancia o utilidad esperada. En este artículo conocerás la importancia de calcular el margen de contribución y cómo calcularlo. Elementos del margen de contribución Esta métrica está compuesta por distintas variables. Es importante analizarlas para determinar su cálculo: ¿Cómo se calcula el margen de contribución? Si queremos hacer un cálculo del margen de contribución que se deriva de la producción de determinado elemento hay aplicar la siguiente fórmula: MC = PVU — CVU La importancia del margen de contribución El objetivo de calcular esta variable, tal y como el propio nombre indica, es conocer cuánto contribuye la producción de un servicio o producto determinado a la estabilidad de una empresa en términos económicos. Gracias a este cálculo se puede saber con precisión hasta qué punto puede ser rentable seguir produciendo ese elemento. 1.Margen de contribución negativo 2.Margen de contribución positivo En el caso de que los costos variables resulten ser menores a los costos físicos, se considera que el margen es positivo.  3.Margen de contribución igual al costo fijo Este caso ocurre cuando la producción de cierto elemento no está aportando utilidades o ganancias a la empresa. Se encontraría en un estado de equilibrio en el que ni se gana ni se pierde dinero. Ventajas y desventajas del margen de contribución Calcular bien esta métrica es de suma importancia para conocer la rentabilidad de nuestra empresa así como las limitaciones.  Es un análisis sencillo y útil. Sin embargo, es importante conocer sus desventajas. Entre sus beneficios podemos decir que: En cuanto a sus desventajas: Si después de leer este artículo sigues teniendo dudas, nuestro equipo de expertos en finanzas y contabilidad te ayudarán en todas tus cuestiones, gracias a nuestra experiencia como asesoría para empresas y startups. ¡No dudes en contactar! También puedes seguirnos en nuestra página de Linkedin y permanecer informado de las novedades del sector. ¡Hasta la próxima!

6 cosas a tener en cuenta antes de calcular EBITDA

Cómo calcular el flujo de caja en 2024

Calcular EBITDA se ha convertido en un paso habitual y fundamental en el sector empresarial. A pesar de eso, todavía hay cierta confusión acerca de cómo hacerlo, como interpretarlo, qué implicaciones tiene o cuáles son sus limitaciones. EBITDA es un término que viene de las siglas en inglés “Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation and Amortization”. Lo cual, traducido significa, “ganancias antes de intereses, depreciación, amortizaciones e impuestos”. Es un concepto que se encuentra entre lo contable y lo financiero, ya que se basa en las cifras contables para obtener los intereses aplicado al análisis financiero. Qué es y qué hemos de tener en cuenta al calcular el EBITDA Es la medición de los resultados obtenidos de la explotación de la empresa. Para calcularlo, no se incluyen los impuestos, ni las amortizaciones o los resultados financieros. El problema que presenta es que no es un dato que aparezca en los modelos contables españoles, por lo que se puede calcular de diferentes formas, ya que no existe un modelo oficial que nos indique cuales son los gastos e ingresos que se deben incluir y cuales han de quedar fuera. Esto hay que tenerlo en cuenta cuando necesitamos comparar el EBITDA de dos compañías por que puede suceder que sus cálculos sean diferentes. Antes de calcular EBITDA, debemos tener en cuenta una serie de cosas. 1. Los resultados financieros no son parte del EBITDA Desde el punto de vista operativo, una empresa puede resultar rentable y, sin embargo, tener una mala gestión financiera. Realizar este tipo de cálculo, nos permite separar la gestión económica del coste de la deuda. Así sabremos cómo se están desarrollando las actividades habituales de una empresa, en cuanto a su valoración. 2. Las amortizaciones no se suman para calcular EBITDA Las amortizaciones pertenecen más al ámbito contable que al financiero. Se deben descartar porque su cálculo puede ser algo subjetivo. Además, las amortizaciones no siempre son lineales, por lo que la comparación entre distintos ejercicios puede ser más dificultosa. 3. El EBITDA se calcula antes de impuestos En España es habitual que, para minimizar el impuesto sobre sociedades, haya que adaptarse a las regulaciones fiscales. Algo que es más relevante en cuanto a la financiación que desde el punto de vista operativo. Pero no podemos olvidar que los procesos de producción pueden verse afectados por las decisiones fiscales que se tomen en la empresa. 4. No es un flujo de caja A veces, al calcular el EBITDA, se puede entender que está mostrando el valor de los flujos de caja generados por las actividades de la empresa. Ciertamente los resultados se parecen, pero pueden darse diferencias importantes. Por ejemplo, por los pagos o los cobros que se han hecho de forma anticipada, o han quedado pendientes. 5. Problemas en la comparación de ejercicios Para que la comparación sea realista, hay que concretar qué es lo que necesitamos comparar. Puede ocurrir que haya dudas sobre los ingresos o los gastos que se tienen que incluir al calcular el EBITDA. Y según lo que decidamos la comparación puede dar resultados distorsionados. 6. Resultados no recurrentes Al calcular el EBITDA, lo que se quiere analizar son los resultados directamente relacionados con las actividades que se llevan a cabo tras cada ejercicio. Supongamos que hemos obtenido unos ingresos tras la venta de un terreno aunque esta no sea nuestra actividad habitual. Este beneficio por lo tanto, no formaría parte del cálculo del EBITDA. A pesar de este resumen de las cosas que debes tener en cuenta para el cálculo de este indicador puede que necesites asesoramiento profesional para interpretarlo con precisión. Nuestro equipo de expertos en finanzas y contabilidad te darán el mejor servicio. También puedes seguirnos en nuestra página de Linkedin.  

Diferencias EBITDA, EBT y EBIT. ¿Cuál es mejor para mi empresa?

herramientas financieras basicas para el CFO de tu empresa

Existen varios indicadores financieros imprescindibles para el desarrollo de cualquier empresa. Algunos de ellos son EBITDA, EBT y EBIT. Son conceptos que se parecen pero proporcionan resultados diferentes. ¿Cuáles son las diferencias?   Diferencias EBITDA, EBT y EBIT El EBT es la utilidad antes de los impuestos. Se calcula mediante la resta de los gastos a los ingresos, sin tener en cuenta los impuestos. Se trata pues de un indicador de los resultados que refleja los ingresos obtenidos por una empresa después de restarle a las ventas brutas, el coste de los bienes que se han vendido, la depreciación, los intereses, los gastos administrativos y otros gastos. Es decir que el EBT es el dinero con el que cuenta una empresa antes de abonar los impuestos correspondientes al gobierno. EBIT es el beneficio antes de impuestos e intereses. Es también un indicador imprescindible es la contabilidad de cualquier empresa y se utiliza sobre todo para realizar comparativas entre los resultados empresariales de diferentes compañías. El EBIT muestra el resultado de las ventas o la explotación de la compañía sin contar los ingresos ni los costes financieros como la carga fiscal o los tipos de interés. Se calcula de la misma forma que el EBITDA. El EBITDA hace referencia a los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Es el indicador más utilizado para realizar análisis de la rentabilidad de una compañía para valorar hasta que punto está siendo operativa. Nos permite un resultado real de cuánto se gana y se pierde en el negocio. El EBITDA se aplica cuando se necesita conocer la capacidad de una empresa para proporcionar beneficios de determinada actividad sin incluir en los cálculos todos los gastos. ¿Para qué se usan? ¿Cuáles son, más concretamente, las diferencias EBITDA, EBT, y EBIT? EBT y EBIT son precedentes al EBITDA que apareció por premiare en los años ochenta, utilizado por inversores en empresas apalancadas que deseaban comprar compañías en situación difícil. Con el tiempo se ha convertido en una de las métricas financieras más utilizadas para las comparativas de rentabilidad en diferentes empresas. Los inversores o dueños de las empresas, pueden emplear el EBT para examinar como está funcionando el desempeño operativo de una compañía tras eliminar las variables sobre las que no tiene el control. El EBIT, qué como decíamos, no tiene en cuenta los pagos correspondientes a los intereses y los impuestos, aísla también esas variables que, dependiendo de las circunstancias pueden ser menos importantes para los inversores. El resumen de diferencias EBITDA podría concretarse de la siguiente manera: EBIT representa las ganancias operativas, los impuestos y los ingresos de los que dispone una empresa cuando se restan los gastos sin añadirlos a los impuestos o los intereses. EBITDA va más allá y también sustrae las amortizaciones y depreciaciones, que no son artículos en efectivo. En EBIT se incluye y en EBITDA se excluye. EBIT tiene ventaja porque el resultado está compensado con la depreciación. EBITDA se utiliza mejor para analizar negocios del mismo sector en los que el capital esté más o menos en el mismo rango. Si aún te han quedado dudas sobre las diferencias EBITDA y como utilizar estos indicadores financieros, contáctanos y te daremos la mejor asesoría para tu empresa. También puedes seguir nuestros consejos y noticias del sector de las startups y las empresas en nuestro perfil de Linkedin.

CFO, ¿qué es y cuáles son sus funciones?

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Seguramente has oído hablar del importante el papel que juega el CEO en una empresa pero, ¿te habías planteado qué es exactamente un CFO y qué hace? Si estas siglas son nuevas para ti o solo las conoces de oídas, quédate para estar al día de una de las figuras más relevantes de una organización. ¿Qué es un CFO y cuáles son sus funciones? Al igual que pasa con el CEO (Chief Executive Officer – Director Ejecutivo), el COO (Chief Operating Officer – Director de Operaciones) o el CIO (Chief Information Officer – Director de Sistema de Información),  la nomenclatura CFO forma parte de una concepción de organización empresarial propia de la cultura anglosajona y que se ha ido expandiendo a lo largo del mundo. Desde el punto de vista económico y financiero, surge el puesto del CFO (Chief Financial Officer), es decir, el Director Financiero. Es una figura muy cercana al CEO, a quien se le reporta directamente. El CFO es responsable de la planificación económica y financiera de la compañía. Para ello, debe asegurar el correcto funcionamiento y gestión de  la inversión y la financiación. De entre los altos cargos de una empresa, es considerado como un puesto muy valorado. De hecho, se conocen infinidad de CFO que han acabado por convertirse en CEO gracias a la experiencia que le aporta su gestión.  CFO, ¿qué es? Como ya hemos comentado, el  Chief Financial Officer o Director (CFO) es la persona que está a cargo de la gestión de las finanzas de una empresa. De la misma manera que el Chief Marketing Officer (CMO) es el Director de Marketing, el CFO es el Director Financiero de una empresa. Por lo tanto, es responsable de la planificación económica de la compañía o institución en cuestión. Para lograrlo, debe llevar a cabo la proyección, el orden y el control de las inversiones, la financiación así como los riesgos con la idea de maximizar ganancias y evitar pérdidas. La persona ideal para este puesto debería tener nociones sobre el funcionamiento de toda la organización en sus gastos, compras, contrataciones y períodos de mayor y menor actividad. En síntesis, un director financiero es el profesional responsable de administrar los recursos monetarios de la organización de la mejor forma posible, detectando oportunidades y tomando decisiones que permitan generar inversión y ahorro para la empresa. También debe mantener informado al CEO de la salud financiera del negocio. Funciones de un CFO Ya hemos visto a que se dedica un CFO en líneas generales pero ¿qué funciones tiene concretamente? Aquí te dejamos un listado con algunas de ellas. Vela por el correcto y oportuno uso de los recursos de la empresa, en definitiva por su bienestar financiero Establece las políticas y estrategias económicas de la organización con el fin de proyectar inversiones y oportunidades financieras Atiende a los procedimientos económicos de la empresa y protocolos financieros Toma decisiones sobre financiación propia o endeudamiento y reporta el balance financiero de la empresa al CEO Crea todo tipo de indicadores,  ratios o KPIs (Key Performance Indicators) que permitan evaluar la evolución de la empresa Esperamos que tras haber leído este artículo tengas un poco más clara la figura del Director Financiero de una compañía. A partir de ahora cuando te hablen de CFO no solo no te sonará a chino sino que sabrás perfectamente el papel que debe desempeñar en una empresa o startup.

8 maneras de encontrar inversores para tu proyecto

Encontrar inversores para un proyecto de negocio es la primera de las preocupaciones a las que se enfrentan los emprendedores al comienzo de su camino empresarial. Si bien es muy difícil lanzar un proyecto y que salga adelante, si cuentas con un proyecto con base tecnológica, innovador y que aporta una solución interesante, es mucho más factible que las opciones que te damos a continuación te sirvan para levantar capital este 2025. Factores importantes para encontrar inversores Para aquellos que se encuentren en esta etapa, hemos resumido algunas claves que serán de gran ayuda para conseguir inversores que aporten una inyección de capital a la empresa. Ten en cuenta que los inversores reciben miles de solicitudes de financiación a lo largo del año, por lo que tu proyecto tiene que tener una base sólida, algo de tracción y no ser meramente una idea sobre un folio. Cree en tu proyecto Suena un poco obvio pero para poder presentar un proyecto con convicción necesitamos creer plenamente en él. Hemos de confiar en que va a resultar rentable y transmitir esa confianza en el momento de venderlo a los posibles inversores. Si tienes datos cuantitativos que justifiquen que es una solución rentable, mucho mejor. Conoce lo que busca tu inversor Por lo general, los inversores centran su interés en tres aspectos: La persona o el equipo que está detrás de la idea de proyecto El proyecto en sí mismo El plazo del exit o retorno de la inversión A menudo, el gran obstáculo en el momento de encontrar inversores, se debe a la dificultad para reunir a la vez estas tres cualidades. Lo que suele ocurrir es que se cuenta con un gran equipo y una genial idea, pero no se dispone de las métricas que permitan calcular el exit. Además, lanzar mensajes al aire a todos los inversores no siempre es buena idea. Hay que tratar de conocer en qué tipo de proyectos invierte cada inversor o fondo. Si, por ejemplo, tenemos un proyecto agrotech, no tiene sentido contactar a un fondo que sólo invierten en edtech, pues el sector educación y el agro no tienen ninguna similitud. En este punto, suele ayudar que te oriente un equipo experto en fundraising que cuente con una base de contactos donde se incluyan fondos, venture capitals y BA.   Crea un plan de negocios Cuando se logra reunir las tres condiciones mencionadas, entonces podemos afirmar que ya tenemos los pilares de un plan de empresa. Los objetivos de los planes de empresa son proporcionar credibilidad al proyecto y hacer factible su materialización. Para ello se han de controlar los flujos de efectivo, los pronósticos respecto al ROI y realizar un análisis de mercado para estudiar a nuestros competidores. Concéntrate en la siguiente ronda Aunque lo ideal sería obtener toda la financiación necesaria de una sola vez, hemos de ser realistas con los números e incluir la inversión destinada a conseguir clientes, el capital humano, las estrategias de marketing, etc. Es mucho más sensato plantearse una situación más bien fatalista y calcular el coste por lo alto. Es frecuente que el dinero, el tiempo y el esfuerzo invertidos sea el doble que lo previsto. Por otra parte, el montante que se solicita en una ronda de financiación va directamente relacionado con la valoración de la compañía, por lo que tendremos que diluirnos más cuanto mayor importe solicitemos y menor sea la valoración. De ahí la importancia de ser realista a la hora de abrir una ronda. Recursos para encontrar inversores Existen cuatro tipos de inversores a los que podemos recurrir para conseguir capital para nuestro proyecto. Cada uno de ellos será más o menos adecuado dependiendo el stage del negocio, si hay o no tracción, y la solución que aporte. 3F (Family, Friends and Fools) O lo que es lo mismo: familia, amigos y locos. Es habitual, al comienzo de un negocio, recurrir a fuentes cercanas para conseguir inversores. Pero también hay un riesgo ya que al haber una implicación sentimental, pueden surgir discrepancias que afecten a los vínculos afectivos, en especial si el proyecto no funciona como se esperaba. Por ello, es necesario pensar muy bien si estás pidiendo dinero para un negocio que cuenta con un plan de viabilidad, o bien es una idea que quieres probar a ver si funciona. Business Angels Se trata de inversores privados que desean invertir parte de su patrimonio en proyectos en su fase inicial. Por lo general, además del aporte económico, pueden contribuir como asesores, ya que suelen contar con experiencia profesional en el sector. Aceleradoras También llamadas aceleradora de semillas, son instituciones expertas en impulsar startups. Emplean un programa que se basa en convocatorias que tiene un plazo estipulado. Se incluyen acciones como formación intensiva, mentorización, educación digital y tutorización. Crowdfunding El micromecenazgo consiste en una financiación colectiva por parte de una comunidad que hace donaciones a cambio de algún tipo de recompensa. Si necesitas que te ayudemos a dar el último empujón a tu proyecto, contacta con nosotros y analizaremos tu caso para tratar de ayudarte a conseguir la financiación que necesitas.  

6 tipos de costes y estimaciones de gastos e inversiones

Hay varios tipos de costes involucrados en el desarrollo financiero de todas las empresas. Conviene conocerlos todos para poder hacer una estimación que nos permita marcarnos objetivos a corto, medio y largo plazo, y planificar acciones para alcanzarlos. ¿Qué es el coste? Se trata del gasto económico que acarrea la producción de un determinado bien o servicio. Se incluyen gastos como el pago de la mano de obra, la compra de insumos, los gastos administrativos y de producción, entre otros. Muy en relación a este concepto tenemos el grado de atractivo del mercado, un factor fundamental para conseguir un Enisa. Tipos de costes

Tipos de financiación para un proyecto

Existen varias propuestas y tipos de financiación de un proyecto o empresa que debes valorar si vas a emprender un negocio. Muchas empresas encuentran ciertos problemas para elevar el techo de la financiación que reciben. En este post exploramos algunas alternativas que harán que sea más fácil encontrar esa financiación que tanto necesita tu proyecto de emprendimiento. Tipos de financiación: alternativas al préstamo bancario La solución al problema de encontrar financiación es la diversificación. Es decir, recurrir a diferentes fuentes para obtener el capital necesario con el que iniciar un negocio. Estas son algunos de los tipos de financiación de un proyecto empresarial por los que puedes optar: Financiación bancaria con préstamos ICO El Instituto de Crédito Oficial (ICO) destaca por su enorme capitalidad. Para hacernos una idea, unas 900.000 empresas han sido financiadas en los últimos cinco años por una suma de 61.485 millones de euros. Recientemente, este organismo firmó una serie de protocolos de colaboración con varias entidades financieras para activar las Líneas ICO 2017. Mientras tanto, continuará con su plan de crecimiento de financiación a largo plazo, incidiendo en los productos nuevos que aporten valor y las líneas de internacionalización. Sociedades de garantía recíproca (SGR) Son entidades financieras sin ánimo de lucro que están reguladas por el Banco de España. Tiene un ámbito específico de actuación, por sectores o autonomías. El objetivo es proporcionar el crédito que las pequeñas y medianas empresas necesitan para aumentar su financiación. Se hace a través de la prestación de avales. Este sistema tiene varias ventajas interesantes. Por una parte, ofrece un acceso a financiación a esas empresas que no podrían obtenerla por falta de garantías. Además, cuenta con unas mejores condiciones de plazo y tipo de interés gracias a distintos convenios. Por último, nos proporciona la posibilidad de conseguir un aval, aunque la viabilidad del proyecto será valorada por un equipo experto. Plataformas FINTECH de financiación en préstamos Estas plataformas, de creación bastante reciente, ofrecen una gran diversidad de propuestas de tipos financiación de un proyecto. Algunas ofrecen un enorme abaratamiento de los costes o fórmulas novedosas, destacando por su agilidad y por su comodidad. Las plataformas FINTECH ofrecen multitud de productos, como asesorías financieras, comparadores, distribución de productos financieros, tarjetas prepago, etc. Algunas de sus opciones financieras son los préstamos P2P, el crowfunding, el facturing, la inversión inmobiliaria, la compensación de deudas o el descuento de pagarés. Capital Riesgo Consiste en la obtención de capital financiero a través de inversores profesionales y es una de las opciones más interesantes. Existen plataformas donde podemos exponer nuestro proyecto para que distintos inversores experimentados puedan valorarlo. Préstamos participativos Esta propuesta está enfocada a empresas que ya tienen beneficios. Es una financiación sin socios ni deuda. Se trata de un préstamo abierto cuyo tipo de interés está condicionado al desarrollo de la empresa. Si esta no está obteniendo beneficios, el tipo de interés será cero. En España está regulado por el RDL 7/1996. Mercado Alternativo Bursátil (MAB) Ofrece un acceso a los capitales públicos preferentemente a empresas no muy grandes. El objetivo es estimular el crecimiento de pequeñas empresas todavía en expansión. Todas estos tipos de financiación de un proyecto de emprendimiento son complementarias. Lo ideal es que cada empresa analice cada una de ellas y recurran a las más convenientes de forma simultánea, sumado a la financiación bancaria convencional. Si aún tienes dudas acerca de las posibles fuentes de financiación para tu empresa, ponte en contacto con nosotros.