Existen varios indicadores financieros imprescindibles para el desarrollo de cualquier empresa. Algunos de ellos son EBITDA, EBT y EBIT. Son conceptos que se parecen pero proporcionan resultados diferentes.
En esta entrada vamos a explicarte en detalle de qué se trata cada uno de ellos. ¿Sabes cuáles son las diferencias? ¡Toma nota y no pierdas detalle!
Diferencias EBITDA, EBT y EBIT
El EBT es la utilidad antes de los impuestos. Se calcula de manera sencilla mediante la resta de los gastos a los ingresos, sin tener en cuenta los impuestos.
Por lo que se trata de un indicador de los resultados que refleja los ingresos obtenidos por una empresa después de restarle a las ventas brutas una serie de elementos:
- El coste de los bienes que se han vendido
- La depreciación
- Los intereses
- Los gastos administrativos
- Otros gastos
Es decir que el EBT es el capital con el que cuenta una empresa antes de abonar los impuestos correspondientes al gobierno.
Por el contrario, el EBIT es el beneficio antes de impuestos e intereses. Es también un indicador imprescindible en la contabilidad de cualquier empresa y se utiliza sobre todo para realizar comparativas entre los resultados empresariales de diferentes compañías.
El EBIT muestra el resultado de las ventas o la explotación de la compañía sin contar los ingresos ni los costes financieros como la carga fiscal o los tipos de interés. Se calcula de la misma forma que el EBITDA.
Finalmente, el EBITDA hace referencia a los beneficios antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización. Es el indicador más utilizado para realizar análisis de la rentabilidad de una compañía. De esta forma se puede valorar hasta qué punto está siendo operativa. Nos permite un resultado real de cuánto se gana y se pierde en el negocio.
El EBITDA se aplica cuando se necesita conocer la capacidad de una empresa para proporcionar beneficios de determinada actividad sin incluir en los cálculos todos los gastos.
¿Para qué se usan?
¿Cuáles son, concretamente, las diferencias entre EBITDA, EBT, y EBIT?
EBT y EBIT son precedentes al EBITDA que apareció en los años ochenta, utilizado por inversores en empresas apalancadas que deseaban comprar compañías en situación difícil.
Con el tiempo se ha convertido en una de las métricas financieras más utilizadas para las comparativas de rentabilidad en diferentes empresas.
Los inversores o dueños de las empresas, pueden emplear el EBT para examinar cómo está funcionando el desempeño operativo de una compañía tras eliminar las variables sobre las que no tiene el control.
Sin embargo, el EBIT, qué como decíamos, no tiene en cuenta los pagos correspondientes a los intereses y los impuestos, aísla también esas variables que, dependiendo de las circunstancias pueden ser menos importantes para los inversores.
El resumen de diferencias EBITDA podría concretarse de la siguiente manera:
- EBIT representa las ganancias operativas, los impuestos y los ingresos de los que dispone una empresa cuando se restan los gastos sin añadirlos a los impuestos o los intereses.
- EBITDA va más allá y también sustrae las amortizaciones y depreciaciones, que no son artículos en efectivo.
- En EBIT se incluye y en EBITDA se excluye.
- EBIT tiene ventaja porque el resultado está compensado con la depreciación.
- EBITDA se utiliza mejor para analizar negocios del mismo sector en los que el capital esté más o menos en el mismo rango.
Si aún te han quedado dudas sobre las diferencias EBITDA y como utilizar estos indicadores financieros, contáctanos y te daremos la mejor asesoría para tu empresa.
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