Claves para hacer un pitch deck perfecto

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Si tienes una startup y estás en búsqueda de financiación sabrás que es fundamental hacer una presentación ante los inversores que esté a la altura del proyecto. Normalmente la primera toma de contacto es una reunión breve en la que exponer tu idea, es lo que se conoce como Pitch Deck

Muchos empresarios ven más sencillo crear una empresa de cero que hacer un buen Pitch Deck frente a un inversor potencial. A fin de cuentas, tu objetivo será causar la mejor sensación para que decida invertir en tu empresa.

Piensa que se trata de una presentación hecha para seducir a los presentes en poco más de 10 minutos. Aunque el pitch deck de cada empresa es diferente hay una serie de puntos claves para llevarlo a otro nivel. ¿Te apuntas a conocerlos todos?

Qué es un pitch deck

De forma resumida, es una presentación en la que se da una visión general de la empresa a los inversores. Son reuniones breves en las que se muestran cosas esenciales del negocio como el producto o servicio, el equipo o la estrategia de monetización.

La brevedad de este tipo de presentaciones crea una doble vertiente. Por un lado, el hecho de que no suelan ser más de 10 diapositivas hace que parezca algo fácil y breve. Y por otro… ¿quién sabe resumir toda su empresa en solo unos minutos? 

Esta es la pregunta que martillea a la mayoría de emprendedores cuando se enfrentan por primera vez a un pitch, pero no hay nada que no mejore con la práctica. Para empezar deberías tener en cuenta las siguientes cuestiones:

Utiliza diapositivas simples que transmitan las ideas importantes de forma directa.

Vigila que la tipografía sea sencilla y de un tamaño adecuado. 

Limita el número de frases por cada diapositiva. Utiliza solo las imprescindibles. 

Las imágenes usadas siempre deben aportar valor e ir acorde con tu empresa.

Deja espacio para preguntas o dudas. 

No mientas ni exageres sobre tu proyecto. La gente quiere una idea real en la que invertir.

No olvides mandar la presentación tras la reunión. Debe estar en PDF.

Cómo hacer un pitch deck

Para afrontar con éxito un pitch deck es esencial ser consciente de ante quién estás hablando. Conseguir una reunión con un inversor no es fácil pero hay que tener como objetivo que eso solo sea el principio. 

Piensa que la mayoría de inversores se reúnen con cientos de startups a lo largo del año. Lo que necesitan es saber qué soluciones ofreces de una forma real y medible, esto les permitirá saber si realmente merece la pena invertir en tu proyecto. 

Algunas de las preguntas comunes en este tipo de reuniones van dirigidas al factor económico: ¿Cuánto dinero han generado hasta el momento? ¿Qué otros tipos de financiación han tenido? ¿Cuánto ha crecido su empresa este último año? 

Así pues, para que un pitch deck sea útil e impacte debe contener al menos los siguientes puntos:

Introducción sobre ti y tu empresa.

Presentación del equipo y qué rol tiene cada uno.

Problema a resolver con tu idea. 

Beneficios de tu solución. ¿Qué te diferencia de tu competencia?

Soluciones al problema. 

Presentación de tu producto o servicio. Explica cómo funciona y pon ejemplos prácticos.

Tracción. Es la forma de medir cómo está aceptando el mercado tu idea y qué clientes se interesan en ellas. 

Explicación del mercado objetivo.

Análisis breve de la competencia.

Explicación del modelo de negocio. 

Inversión necesaria para tu proyecto. Además es importante especificar cuánto esperas ganar a corto, medio y largo plazo. 

Formas de contacto tras la exposición.

Sorprende a tus inversores con tu pitch deck: consejos

Una vez tienes cerrada y agendada la reunión con los inversores es hora de preparar el pitch deck concienzudamente. Recuerda que el tiempo es limitado y tu objetivo es hacer que el inversor quiera saber más sobre tu empresa para apostar por ella. 

La duración del pitch perfecto

Analiza muy bien qué tipo de presentación quieres llevar a cabo. Tal y cómo hemos dicho anteriormente, se trata de encuentros breves en los que tiene que haber tiempo de exponer tu idea y de resolver todas las dudas posibles. 

Conforme más corto es un pitch deck, más exigente se vuelve. Hay que condensar la información en un espacio muy breve de tiempo, por lo que debes preguntarte muy bien cómo contar tu historia.

Plantéate la reunión completa para que dure aproximadamente media hora. De esos 30 minutos, reserva al menos 10 para dudas o preguntas y prepara una exposición que dure entre 15 y 20 minutos. 

Ni mentiras, ni exageraciones 

Los inversores son personas y como tal quieren apostar por empresas formadas por gente real. Se claro y transparente durante la presentación. Habla de forma objetiva y respáldate en los datos para justificar tu discurso. 

Si has ganado 100 clientes el pasado año, no digas que fueron 120. El inversor se acabará dando cuenta y no confiará en tu proyecto. Estos quieren sentir que les estás contando todo, así que si hablas de la facturación anual de tu empresa hazlo con los datos por delante.

Asimismo, aunque tus objetivos sean ambiciosos tienen que ser reales y alcanzables. No prometas algo que después no puedas cumplir. Mejor marcar un objetivo real y celebrar si pasado un tiempo se supera.

Reserva un espacio para las dudas

Tal y cómo hemos mencionado en puntos anteriores, al plantear el tiempo de un pitch deck hay que dejar un hueco a las posibles dudas. Todos los inversores van a tener alguna pregunta sobre tu proyecto, por eso debes prepararte a ellas e incluso anticiparte.

Tras plantear la presentación deja una diapositiva en blanco y párate a pensar, ¿qué dudas puede tener alguien sobre mi empresa? Asimismo, investiga las dudas más comunes que suelen surgir en este tipo de reuniones y sintetízalas todas en una diapositiva. 

Piensa que puede haber preguntas que no sepas responder. No pasa nada si no lo sabes, es mejor decir “no lo sé pero lo miraremos” antes que inventar una respuesta que no sea cierta. Si, por otro lado, el tono del inversor no es el adecuado, tú siempre debes mantener la compostura y hablar de forma educada.

Investiga a los inversores y adapta tu pitch deck a ellos

Normalmente, los inversores no van a ser especialistas en tu sector por lo que debes evitar usar un vocabulario muy técnico. Si la idea no se entiende, los inversores desconectarán y no prestarán atención a gran parte de la presentación. Así pues, utiliza un lenguaje sencillo y pregunta esporádicamente si hay alguna duda. 

Debes tener en cuenta que cada inversor es un mundo, por lo que investigar más sobre su persona, empresa u otras startups a las que apoye te dará una visión global de a que te enfrentas. Además, dependiendo de quien sea, puedes adaptar la presentación de modo que se sienta más cómodo y quede cautivado.

¡Ya estás listo para crear un pitch deck! Como último consejo, hay una pequeña regla muy curiosa que te ayudará a recordar los detalles más importantes de las presentaciones, la conocida como “10/20/30”. Para hacer un pitch deck perfecto debes: tener 10 diapositivas, exponer en 20 minutos y usar tamaño de fuente superior a 30 puntos. 

En Lean Finance queremos ayudarte a despegar con tu empresa, así que no dudes en contactar con nosotros. ¡Estaremos encantados de ayudarte! 

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